A no bajar los brazos

Por Mauro Erbiti

A falta de sólo cuatro fechas, Independiente logró descontarle en las últimas semanas muchos puntos a sus dos próximos perseguidores: Quilmes y Argentinos Juniors. Sin embargo, todavía no puede salir de la zona del descenso. ¿Qué necesita el Rojo para poder alcanzarlos y salvarse?

¿Quién diría que, luego de la derrota ante Atlético Rafaela, todavía quedarían chances para mantenerse en Primera División?, ¿Quién pensaría que los dirigidos por Miguel Ángel Brindisi hilvanarían una racha de cinco encuentros sin derrotas, con tres victorias y dos empates?, ¿algún optimista soñaba con poder sacar 11 puntos de 15 posibles -6 de 6 en el Libertadores y 5 de 9 afuera- con gran poder de ataque de local y sin recibir tantos de visitante? Aún así,  el equipo todavía está en la zona roja, lo que deja claro en la gravísima situación que se encontraba luego de esa caída 2 por 0 en la décima fecha. Ahora, con sólo 4 encuentros por disputarse y 12 unidades en juego, Independiente está a 3 de Argentinos y a un partido de Quilmes.

En este mano a mano con el Bicho, tanto en manera de dividir como en el fixture, el Rojo está tres puntos por debajo -126 contra 129 y 1.155 contra 1.182 de promedio- pero mucho mejor en lo anímico.

Los de Ricardo Carusso Lombardi vienen con problemas y entredichos entre jugadores, dirigentes y el mismo entrenador y en lo deportivo están en caída libre: desde la victoria por 1 a 0 ante All Boys en la séptima fecha, acumularon 2 igualdades, 4 derrotas al hilo y otro empate ante Estudiantes en La Plata. Está último en la tabla de posiciones del torneo con 8 puntos. Sin dudas, es un gran candidato a caer y bajar de categoría. Además, definirá su destino en la última fecha ante el puntero Newell’s Old Boys en Rosario. Por los momentos que transitan ambos conjuntos, es  muy posible que el Rojo le descuente ese poco margen que los separa.

En cuanto a Quilmes, que desde que se cruzó con Independiente e igualó 0 a 0 en la quinta fecha sólo consiguió 2 victorias, puede esperarse también una caída por lo que le queda y los jugadores que perdió por lesión -entre ellos, a su figura Miguel Caneo-. Sin dudas, su próximo duelo en el Cilindro de Avellaneda ante Racing Club estará bajo la mirada de todos: ya se sabe que los hinchas esperan que sus jugadores se dejen perder para hundir a su clásico rival. De ganar el Cervecero, estaría muy lejos del alcance de los Diablos Rojos con 1.229 de promedio. De empatar, una victoria ante Estudiantes en el Libertadores de América igualaría los números en 1.171. De perder, quedará abajo de los de Brindisi sin importar el resultado propio con 1.143.

Ya sabiendo que Rafaela y San Lorenzo están prácticamente salvados y Unión de Santa Fe fue condenado el lunes con su derrota ante el Cuervo, el único interrogante en la ecuación es, entonces, San Martín de San Juan: contra todos los pronósticos, venció a Lanús por 3 a 1 y le quitó el invicto en este Torneo Final. Con 1.139 de promedio, el verdinegro podría pasar al Rojo si gana y éste no triunfa ante el Pincha. Al dividir únicamente por dos temporadas, cada victoria suma más que una de Independiente, pero cada derrota resta más también. Y aquí está el dato interesante: de los cuatro rivales que se disputan dos puestos afuera del descenso, es el único que tiene tres encuentros de visitante y uno solo de local.  En casa tendrá a Estudiantes, mientras que a domicilio tendrá a Tigre, Belgrano y River Plate en la última fecha. Este dato no es menor, ya que en su casa logró 14 de sus 17 puntos en el campeonato. Fuera de su estadio, nunca ganó. Si se da la lógica en sus visitas, no tendría chances de salvarse.

La pelea, entonces, seguirá hasta el final. Como viene pasando, Independiente tiene que seguir con su racha sin derrotas, ganando de local y buscando sumar siempre de visitante. Seguramente, los demás rivales dejarán muchos puntos en el camino y ahí estará la clave: aprovechar el momento para evitar la condena.

Fuente Infierno Rojo