En el Rojo saborean las frutas con la mirada. (Fabián Gastiarena).
Por Jorge Sierra
En el primer día de trabajo en Mardel, el plantel del Rojo
practicó en tres turnos y se bancó una térmica que llegó a los 47°.
¡Diablos....!
Cualquier palabrita del estilo el Infierno o la Caldera del
Diablo le calza perfecto al primer día de pretemporada de Independiente en una
Mar del Plata que echó humo por las altas marcas en el termómetro… Sin reparar
en los 37.5 grados de temperatura como en los ¡¡47!! de sensación térmica a la
hora de la última sesión de entrenamiento, el plantel que comanda Omar De
Felippe metió el primer triple turno de la decena que tiene programado el
cuerpo técnico en la estadía hasta el 17 de enero. Y, lo mejor para todos,
nadie se quejó… El objetivo de la urgente vuelta a Primera División pone las
energías en el trabajo y no en los obstáculos. Con esa premisa, el primer turno
fue tempranito, alrededor de las 7.30, con los trabajos de fuerza en el
gimnasio. Luego del esfuerzo, una colación y un viajecito corto en micro para
desembarcar y moverse en el campo de juego del Banco Provincia. Un poco de
fondo alternando con la pelota, tuvo como contexto la vorágine de gritos que le
puso el preparador físico, Fernando Gómez. Cuando el combustible amenazaba con
terminarse, ahí aparecía el apoyo. “Vamos que no nos para nadie”. “Dale animal,
no me aflojes”. “¡Bien fiera, así te quieroooo!”.
Con los jugadores de campo en una cancha, y con los arqueros
revolcándose en la otra, las chicanas aparecieron minutos después, cuando el
segundo grupo terminó su rutina. Con poco aire, Facundo Parra les preguntó si
la estaban pasando bien a los arqueros Ruso Rodríguez, Assmann, Hilario Navarro
y el pibe Facundo Daffonchio, quienes estaban sentados, meta charla,
descansando tras un durísimo laburo físico. ¿La respuesta? Irreproducible. A la
vuelta, más de uno se quedó con las ganas de pegarse un chapuzón en las playas
de La Perla, a tres cuadras del Hotel 13 de Julio. Es que a la tarde esperaba
el último turno. Por eso, después del almuerzo, y una buena siesta, a pesar de
los 47 grados de sensación térmica, el grupo marchó nuevamente para el
Provincia para cerrar el primer día de pretemporada con trabajos de pelota en
espacios reducidos. De Felippe desparramó cuatro grupos para darle a la redonda
y el ritmo siguió siendo intenso. De los tres jugadores que arrancaron la
mañana recuperándose de sus dolencias, Pizzini fue el único que practicó a la
tarde con el resto. Mientras que Hernán Fredes y Marcelo Vidal no lo hicieron.
Ante semejante calor, la única precaución en palabras del PF fue “una buena
hidratación, mucho líquido es lo ideal para cuando las temperaturas son altas”.
A las frutas que comieron terminadas las sesiones de práctica, como siempre le
agregaron sus buenos litros de agua y bebidas isotónicas. Un poco de fresco
para el Diablo, porque el Infierno estaba encantador…
MAR DEL PLATA (CORRESPONSAL)
Fuente Olé
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