Con el DT que se formó en Europa, el Rojo viene haciendo una
campaña muy buena y su juego también ha crecido.
Pellegrino vivió el partido a full.
Por Beto Tisinovich
Pellegrino NO”. La bandera que apareció en el 1-0 ante
Tigre, tras la ida de Almirón post derrota 0-1 contra Racing, hoy seguramente
yace tirada en algún lugar de la Argentina. Si bien por unos pocos no se puede
abrir un juicio de valor, las redes sociales y el periodismo se hicieron eco de
que el hincha de Independiente no quería al ex DT que llegaba de Estudiantes.
Pero la dirigencia, a pesar de que coqueteó con varios entrenadores, se quedó
con el Flaco, quien los convenció de su propuesta como después hizo con los
jugadores.
Pellegrino, junto a su cuerpo técnico de estilo europeo, fue
haciendo un análisis de la situación sabiendo que debería ir probando en la
competencia. Les cambió la cabeza a los jugadores desde el vamos, poniendo
mucho énfasis en el profesionalismo. Desde almorzar luego de cada práctica y de
cenar después de los partidos.
El arranque de cinco triunfos en fila le dio más
aire, y su continua autocrítica de que el equipo no jugaba bien, lo posicionó
más ante los hinchas que lo miraban con poco cariño. Ni la eliminación de la
Copa Argentina a manos de Lanús, casi sin dar pelea y en el único encuentro que
le marcaron dos goles al Ruso Rodríguez, cambió su rumbo.
Porque apenas llegó
no prometió salir campeón, sólo aspiraba a entrar a la Liguilla PreLibertadores
que por esos tramos de torneo parecía imposible. Es que agarró al Rojo en el
puesto 16ª con 20 puntos en 15 partidos, tras el interinato de Berón (PG 1 y PE
1) y hoy con 28 porotos sobre 36 posibles en la competencia casera está
logrando su objetivo.
Todo gracias a que potenció un plantel con muchos jóvenes al
pedir refuerzos con experiencia como Pellerano, Vera, Cebolla Rodríguez y Ortiz.
No por nada Benítez, Tagliafico, Toledo, Cuesta y Lucero levantaron su nivel.
Trejo volvió a aparecer y Ezequiel Vidal debutó.
Atrás no sufre y en más de la mitad de los partidos que
lleva dirigidos el arco estuvo si caer. Así pasó dos rondas de Sudamericana,
con un sólo tanto en contra en cuatro juegos. Si bien Arsenal (1-1 y 1-0)
perdió calidad, para el Diablo siempre fue un rival de cuidado. Ni que decir de
Olimpia (1-0 y 0-0), el equipo más copero de Paraguay.
Eliminó a los dos en
forma justa.
En la semana, Pellegrino se ausentó un par de prácticas ya que fue
a revalidar su licencia de entrenador UEFA Pro Licence, el título más
importante en cuanto a entrenadores de fútbol. Junto a Pochettino, hoy en el
Tottenham, son los dos argentinos que lo tienen.
Será por eso que en
Independiente encontró un orden defensivo como pregona José Mourinho, y de
mitad de cancha para adelante, el vuelo de los equipo de Pep Guardiola. Pero
para el Diablo no es poco lo que se ha logrado en tan poco tiempo.
Fuente Olé
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