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viernes, 30 de octubre de 2015

Mareado en la altura de Bogotá, un 'Rojo' desconectado fue eliminado por Santa Fe





En los 2600 metros sobre el nivel del mar, el obligado elenco de Avellaneda jugó mal, igualó 1-1 ante Independiente Santa Fe y se despidió (Meza abrió el marcador y Zapata, en contra, niveló sobre la hora). Como en la Ida había caído por la mínima, no pudo meterse entre los cuatro mejores de la Sudamericana y dejó una pálida imagen. Así, Huracán se aseguró un lugar en la Libertadores 2016 e Independiente deberá apostar a la Liguilla.

Panorama complicado tenía de antemano Independiente. Es que no sólo había caído por la mínima en la Ida de los Cuartos de Final disputada en su casa, sino que ahora estaba obligado a revertir la historia en los 2600 metros de altura del Campín de Bogotá ante su homónimo de Santa Fe (situación para la que se preparó con el consumo de viagra) para soñar con meterse entre los cuatro mejores de la Copa Sudamericana.

Nada sencillo le resultó el trámite. Es que desde el comienzo se lo notó desconectado y sin la profundidad necesaria como para llegar al área rival y siquiera insinuar con alcanzar ese tanto que aunque sea le permitiera estirar la definición a la tanda de penales. Y mientras sufría por su falta de creación y claridad, llegaría el golpe que lo dejaría casi grogui: a la media hora de juego apareció Francisco Meza para conectar de cabeza un centro de Luis Seijas y mandar el balón al fondo de la red.

Si ya de por sí le estaba costando al Rojo llegar a marcar un gol, ni que hablar de cómo quedaba parado debiendo anotar dos. Para colmo, la altura comenzó a pasarles factura a los físicos de unos jugadores que ya no sólo se mostraban carente de ideas sino además agotados. Así, casi de rodillas, se fueron al vestuario intentando encontrar el oxigeno necesario como para dejar la vida en los 45 minutos finales e ir por el milagro.

Para lograrlo, Mauricio Pellegrino no se demoró ni un minuto más y mandó al campo de juego al Cebolla Rodríguez, con la intención de encontrar en él ese juego asociado y triangulaciones que tanto estaba pidiendo el equipo a gritos. Pero apenas hubo algunas insinuaciones de mejoría en los minutos iniciales, hasta que el Rojo volvió a quedar tan desconectado como en la primera mitad.

Eso sí, esta vez tuvo algo de suerte de su lado. Es que no sólo le anularon mal un gol al conjunto local por una inexistente posición fuera de juego, sino que además sobre el final recibiría esa última bocanada de aire que lo haría ilusionarse por algunos segundos. Es que en el tiempo de descuento, luego de un remate al palo, una serie de rebotes derivaron en que el arquero Zapata terminara mandando el balón en contra de su propio arco y decretando el 1-1 cuando sólo restaba un minuto para la culminación del juego.

Y aunque los más optimistas lograron ponerse de pie y observar esos segundos finales con los corazones casi paralizados, no hubo lugar para el milagro. Claro, Independiente no lograría en ese suspiro todo lo que no había logrado en más de 90 minutos de juego (o 180 si se tiene en cuenta la Ida). Así fue que debió despedirse de la competencia dejando una preocupante imagen (además no logró asegurarse en un lugar en la Libertadores como el mejor argentino en la Sudamericana y ahora deberá buscar su pasaje en la Liguilla), mientras que Independiente Santa Fe se metió en Semis, donde se medirá con Sportivo Luqueño.


Estadio: El Campín (Bogotá)
Árbitro: José Argote (Venezuela)


Fuente Play Fútbol

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