Por Cristian Fernández
Independiente derrotó 1 a 0 a Banfield en su cancha y lleva
tres victorias al hilo. El gol lo hizo Federico Mancuello tras un gran pase de
Matías Pisano. Jugó con un hombre más desde el primer tiempo. El equipo sigue
con dudas, pero ganó.
Tanto Independiente como Banfield arrancaron estudiándose.
Esto llevó 10 minutos y si bien, hubo algunas aproximaciones, poco se vio. Recién
en el primer cuarto de hora el Rojo movió a la gente. Primero Daniel Montenegro
probó desde lejos y luego fue Federico Mancuello el que con la derecha definió
ante el arquero, pero la tiró afuera. Servio, en ambas, nada para hacer.
A partir de ahí Banfield acusó recibo y se paró mejor.
Comenzó a preocupar por las bandas. Fue profundo por el costado de Villalba y
Cuesta, pero dañó mucho por el de Breitenbruch. Además, presionó bien y no dejó
que los de Almirón pudieran salir con precisión. Fueron 10 minutos de asedio
del local, sin profundidad, pero cortando cada intención del Rojo en mitad de
cancha.
Santiago Salcedo tuvo una posibilidad debajo del arco, tras
un resbalón de Diego Rodríguez. Banfield estaba más cerca, aunque no era claro
dominador.
A los 35 minutos Prichoda peleó una pelota con Gómez. Ambos
jugadores discutieron y el de Banfield terminó metiendo un cabezazo al del
Rojo. El árbitro no dudó y expulsó al del Taladro. El partido se calentó. El
ambiente se enrareció y todo cambió.
Independiente tuvo la posibilidad de hacerse dueño del
encuentro, pero no hizo nada. De a poco perdió terreno y la pelota. Se
desordenó y le permitió a Banfield crecer. Es más, sobre el final Chetti tuvo
dos opciones claras para abrir el marcador. Ahí apareció Diego Rodríguez y el
primer tiempo se fue sin goles.
Los cambios de Francisco Pizzini por Sebastián Penco y de
Matías Pisano por el Droopy Gómez le dieron otro aire al ataque de
Independiente. Así ya a los 5 minutos el Rojo llegó al área y marcó. Lástima que
el juez de línea levantó la bandera en forma errónea y anuló mal el gol de
Lucero. Banfield estaba atascado y perdía la pelota muy rápido. Los de Almirón
neutralizaban todo.
Y así fue que a los 14 minutos Pisano recibió del Rolfi, se
metió en la zona de enganche y habilitó a Mancuello. En el mano a mano, el
zurdo definió con mucha displicencia, la pelota pegó en el palo y entró. Una
gran conquista del visitante para la apertura del marcador.
Increíblemente Independiente lo dejó crecer a Banfield.
Tanto fue así que, primero el Ruso le tapó un mano a mano a Noir y a los 23 se
dio un milagro en el área roja que evitó el empate del local. Un centro desde
la derecha derivó en un cabezazo en contra que se estrelló en el travesaño y de
rebote tampoco el Taladro pudo igualar.
Con la molestia de Martín Lucero, Almirón mandó a la cancha
a Claudio Riaño. Sin embargo, el Rojo seguía sin poder manejar la pelota.
Banfield iba con bronca y mucha actitud. Tenía uno menos y se multiplicaba para
intentar empujar hacia su arco a Independiente.
Por su parte, el visitante quiso liquidarlo de contra, pero
nunca pudo concretar. Tuvo alguna. Riaño y Pizzini pudieron haber alargado la
distancia en el marcador, pero no hubo modificación. Por momentos vio corto el
resultado y lo sufrió, pero ganó.
Así, Independiente tiene más tiempo para trabajar y corregir
errores. Falta mucho por mejorar, pero el equipo sigue en la senda del triunfo
con tres victorias consecutivas y la gente sigue festejando. Almirón tiene
tarea y mucha. El Rojo debe jugar mejor. Lo importante es la contundencia y las
variantes que tiene.
¡Vamos Rojo!
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.