Le nueve el piso

Pellegrino está evaluando poner a Aquino por Denis. Por sus características, el Tanque no le termina de cerrar al técnico y al goleador no le gusta nada ser siempre la variable de ajuste.

                        

No hay feeling futbolístico entre Pellegrino y Denis.

Por: Favio Verona

No le gusta ir al banco o que lo saquen. Por más que intente camuflar su bronca asegurando una y otra vez que en Independiente “no hay titulares indiscutibles”, a Germán Denis no le cae bien ser la variable de ajuste. Para Mauricio Pellegrino, el Tanque parece ser el jugador más fácil de sustituir cuando los resultados no acompañan.

El delantero es políticamente correcto cada vez que tiene que enfrentar los micrófonos. Es extraño que logren persuadirlo, ya que suele estar encorsetado en la diplomacia. Pero es inteligente para disparar mensajes contundentes en los que ventila su descontento sin apelar a palabras que puedan provocar un sismo. En esta oportunidad, los motivos por los que el técnico está analizando reemplazarlo por Aquino no pasan por la necesidad de adaptarse al rival. Con 34 años y 19 de trayectoria, Denis no es un jugador fácil de embaucar. Sabe leer entrelíneas. Y tiene la misma sospecha que todos los que pisan el predio de Domínico: que por sus características, el DT no lo quiere, que el matrimonio encuentra sustento sólo en la conveniencia.

Pellegrino cree que Denis no está rindiendo. ¿Qué evaluación hace el delantero de sus actuaciones? “No me siento en deuda para nada”, remarcó, poniéndose en cierta medida a la defensiva. Aunque también hubo algo de espacio para la autocrítica: “Estoy dejando todo en cada partido, pero sé que puedo dar más. Voy a seguir insistiendo y trabajando para ser el jugador que fui durante las mejores etapas de mi carrera”.

El entrenador lo ve muy estático en el área, pero el atacante explicó que al jugar como única referencia tiene que retroceder para entrar en contacto con la pelota y que eso le produce un desgaste físico que le pasa factura. “A veces la desesperación de ver que la pelota no llega lleva a que uno trate de retrasarse para crear espacios para otros compañeros. En los últimos dos partidos no hubo espacios, ambos rivales se metieron muy atrás desde el primer momento. Trabajaron para forzar el error nuestro y cada vez que la perdíamos, nos salieron de contra y quedamos defendiendo mano a mano”, subrayó Denis, con la esperanza de que sus palabras lleguen a oídos del técnico. “Sin dudas, ante Olimpo mejoramos en el segundo tiempo. Al haber jugado con un punta más (Fernández) y el Cebolla libre, tuvimos algunas situaciones en las que pudimos complicarlos. Igual lamento no haber tenido situaciones claras para poder concretar, que es lo que nos está faltando”, agregó.

Si Pellegrino no recula y saca a Denis, será una cachetada al orgullo de un peso pesado.

Pellegrino: "Denis es muy autocrítico"

Nunca lo va a admitir, pero la llegada de Germán Denis le trajo más problemas que soluciones a Mauricio Pellegrino. El Tanque no había sido pedido por él, no figuraba en la lista que había redactado para reforzar al plantel. Regresó al país de la mano de algunos dirigentes que mantienen una muy buena relación con él desde hace varios años. La coyuntura empujó al entrenador a ponerlo. El ex goleador de Atalanta se integró a un plantel con superávit de delanteros dispuesto a pelear el puesto con Leandro Fernández, Diego Vera, Martín Benítez y Ezequiel Vidal. Todo un inconveniente para un técnico tacticista cuyo sistema predilecto es el 4-2-3-1.

Denis le rompió el esquema, le quemó un libreto que ya tenía redactado. Los números lo certifican: lo reemplazó en cuatro de los ocho partidos en los que lo puso de titular, mientras que en dos encuentros ni siquiera jugó desde el arranque. Y si no lo sacó más seguido es por la presión que los hinchas le hacen sentir cada vez que lo hace. Pellegrino considera que el Tanque no está jugando bien. Advierte que le falta movilidad para desmarcarse y está evaluando volver a excluirlo del equipo para visitar mañana a Vélez. La práctica de ayer duró apenas un poco más que un entretiempo, ya que debió suspenderse por la lluvia para evitar asumir riesgos. Sin embargo, esos 20 minutos en los que Denis lució la pechera de los suplentes y Claudio Aquino la de los titulares, le subieron los valores al termómetro de muchos fanáticos. La medida responde más al bajo nivel del punta que a la búsqueda de un generador de juego.

Pellegrino no quiso confirmar el equipo. Aseguró que va a seguir probando variantes en la práctica que se desarrollará hoy en el estadio. "Todos se tienen que ir ganando la posibilidad de estar en base a rendimientos", comentó. "Cuando no se dan los resultados hay que buscar alternativas", amplió. Si bien evitó dar precisiones sobre cuál es su evaluación acerca del rendimiento del Tanque en lo que va del torneo, sus palabras denuncian qué es lo que piensa. "Denis es muy autocrítico", sostuvo. Y disparó una frase indirecta que seguramente debe haber golpeado al nueve: "La mayoría de los problemas del equipo son de mitad de cancha hacia adelante".

Ambos ya protagonizaron un cruce fuerte en el partido ante Colón (4-1), cuando el Tanque insultó a Pellegrino al ser reemplazado. "¡La concha de tu madre!", había vociferado en pleno campo de juego del Libertadores de América. "Me pidió disculpas", dijo luego el DT. "El grito no fue para él", la siguió Denis. En el club muchos cuentan por lo bajo que ante River también hubo un cortocircuito en el vestuario. No fue el último encontronazo. Cuando el entrenador aseguró que al equipo le falta personalidad, el delantero fue al ataque: "Personalidad nos sobra". En el fútbol, las palabras nunca van cargadas de inocencia.

Fuente Olé