Con la sangre en el Rojo

Pisano, Mancuello y Montenegro festejan el ascenso. Este sábado, Rolfi estará enfrente.

Por Hernan Cerda

Cinco jugadores y el DT del Globo, que hace 450 días perdieron una final por el ascenso, quieren revancha. Montenegro y Cuesta tendrán un partido muy especial.

Se volverán a ver las caras después de un partido que dejó huellas indelebles y que pocos pudieron olvidar. Unos porque, en un año difícil, tuvieron la posibilidad de, al menos, festejar en el final. Pero para la otra parte, la situación fue más dramática y, a pesar del paso del tiempo, la herida no cicatrizó. Después de casi 15 meses, Huracán e Independiente estarán otra vez frente a frente, tras aquel desempate por el ascenso a Primera, en La Plata, que los de Avellaneda ganaron 2-0. Si bien no estará en juego un premio, no será menos importante: los dirigidos por Pellegrino aspiran a clasificarse a la Liguilla, mientras que los de Parque Patricios están obligados a sumar ya que su promedio es apremiante. Además, se repetirán 11 nombres: algunos se mantienen en el mismo equipo, dos cambiaron de camiseta y uno de profesión. Incluso el árbitro será el mismo. Aunque claro está, para el Globo será una cuestión de orgullo, ya que hinchas y jugadores se quedaron con la sangre en el Rojo...

El escenario será diferente. El contexto no es el mismo. No habrá clima de final, aunque algunos la jugarán como tal. Marcos Díaz, Mancinelli, Toranzo, Espinoza y Abila son los futbolistas del Globo que estuvieron el 11 de junio del año pasado y también estarán mañana. Mientras que Eduardo Domínguez jugó el partido como segundo central y ahora lo verá con el buzo de DT. Todos ellos más Montenegro, quien ese día defendió la camiseta roja, intentarán que el resultado no sea el mismo. Y del otro lado, el Ruso Rodríguez y Pisano serán los que repitan en el equipo que festejó hace más de un año. Aunque también hay que sumar a Cuesta, quien en el desempate luchó en la mitad de cancha del Globo.

Hay un caso que retumbó en Parque Patricios: la decisión de que Diego Ceballos sea quien arbitre mañana. Justamente fue el juez en La Plata. Si bien en ese partido tuvo un correcta labor, los hinchas recuerdan el gol válido que le anuló a Abila, cuando el juez de línea Gustavo Esquivel levantó la bandera en una jugada en la que el punta estaba habilitado.

El pasado no se puede borrar ni cambiar. Pero sí el futuro. Aquel día, Independiente fue el que celebró. Y en Huracán tienen sed de revancha. Por eso, saldrán a la cancha con la mentalidad de que sea su rival quien se quede con la sangre en el Rojo.

Fuente Olé