Por Carlos Maidana
Diego Rodríguez: Alternó buenas y malas. Tuvo dos grandes
intervenciones en el primer tiempo, una saliendo rápido para intervenir ante
una mala cesión de Franco Bellocq, y otra con una buena reacción tras un remate
de media distancia, pero estuvo muy impreciso con la pelota en los pies. En el
complemento, participa de un error general de toda la defensa, que termina en
el penal, saliendo de manera atolondrada.
Néstor Breitenbruch: Algo impreciso en los primeros minutos,
un tanto más seguro con el correr del partido. Mejor de abajo y en los cierres,
que de arriba.
Cristian Tula: Los delanteros encararon poco por el medio y
en el primer tiempo tuvo poca participación. Mejor de arriba, para responder en
los pelotazos frontales, que en el mano a mano y en la salida con la pelota en
los pies.
Víctor Cuesta: Flojo partido del exArsenal. Quedó muy mal
parado en la jugada que derivó en el penal y gol de Olimpo y luego repitió el
error. Varias veces lo pasaron fácil, a dos toques y estuvo inseguro con la
pelota en los pies, abusando del pelotazo. Casi mete un gol, en los primeros
minutos, yendo bien de arriba.
Rodrigo Gómez: Como en los primeros minutos ante Vélez,
contrario a lo que se espera de él, mejor en el retroceso y en la marca, que
para definir en los últimos metros. De a poco, está incorporando la necesidad
de hacer el recorrido por la banda y ocupar espacios en defensa. Le falta
serenarse con la pelota en los pies.
Jesús Méndez: De lo más flojo del mediocampo, muy
desordenado y por momentos impreciso. En el análisis general, son mayores las
malas que las buenas intervenciones. Fue amonestado y sustituído en el
complemento.
Franco Bellocq: Flojo partido para uno de los mejores
jugadores del último tramo de Independiente en la B Nacional, titular hasta el
comienzo del campeonato. Tuvo un error muy marcado en el primer tiempo que, de
no ser por una enorme intervención de Diego Rodríguez, pudo haber terminado en
el primer gol de Olimpo. En el complemento, un error similar, casi genera una
jugada de peligro del local. Se acomodó mejor con el ingreso de Marcelo Vidal.
Federico Mancuello: Mal partido de Federico Mancuello, que
por el medio no le encontró la vuelta. Muchas intervenciones fallidas y flojo a
la hora de asociarse para generar juego. Con el ingreso de Vidal, la orden del
entrenador fue soltarlo por la banda y así llego, tras una gran habilitación de
Montenegro, en posición de gol. Cuando la jugada pedía centro, Mancuello
definió bárbaro de 3 dedos y le dio el triunfo al equipo.
Sergio Escudero: Desde apenas iniciado el encuentro, jugó
regalado luego de un codazo que era merecedor de tarjeta roja. Flojo en la
marca, peor en la distribución. Excede la fuerza y en algún partido puede
costar mucho más caro.
Daniel Montenegro: Sin brillar, fue el mejor de un equipo
que no cerró un buen partido. Participativo en el primer tiempo, buscó la
pelota – pese a que tuvo que bajar demasiado para entrar en contacto – y generó
lo poco que hizo Independiente en esos 45 minutos, con un remate de media
distancia que se fue cerca y una buena asistencia a Penco, que no pudo
controlar. En el complemento, muy estacionado por la izquierda, perdió
trascendencia, pero en la última jugada del partido metió un pase bárbaro entre
líneas para el gol de Mancuello.
Sebastián Penco: Tuvo una en el primer tiempo, pero no pudo
controlarla, se le fue larga y se diluyó. Chocó mucho, aunque cada vez que pudo
– contadas veces – intentó pivotear para la llegada de los volantes. A poco de
terminar el encuentro, estuvo donde tiene que estar un centro delantero, para
empujar una buena asistencia de Matías Pisano y poner el empate transitorio.
Juan Martín Lucero: Inconexo, se mostró poco y no fue
alternativa de pase, para un equipo que muchas veces tuvo que retroceder de más
con la pelota. Parece que le está costando adaptarse al fútbol de primera
división al delantero que, por supuesto, todavía tiene crédito abierto.
Marcelo Vidal: Su ingreso – aunque extraño, a poco de
finalizar el partido y con la derrota próxima a consumarse – acomodó el
mediocampo, liberó a Bellocq y soltó a Mancuello por la banda, posición por la
que terminó ingresando para anotar el gol del triunfo.
Matías Pisano: Otro que, sin brillar, ingresó muy bien y su
sola presencia generó mayor peligro en el ataque de Independiente. Esporádicas,
pero punzantes apariciones por el sector derecho del ataque, le llegó una
pelota sucia, que controló bien y asistió de derecha a Penco para el gol del
empate.
Jorge Almirón: Lejos está el equipo del funcionamiento que
el entrenador, una y otra vez, dice esperar. Al igual que ante Estudiantes,
nuevamente de visitante, colocó un volante central detrás de los dos volantes
internos – antes Pérez, hoy Bellocq – pero aún así, perdió en el mediocampo.
Acertó, es cierto, con los cambios. Incluso con la entrada de Marcelo Vidal,
que ordenó el mediocampo. Aún tiene muchísimo por mejorar, pero ganó aire de
cara a un partido que puede ser trascendental.
Fuente Infierno Rojo
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