Revolución Almirón

 Almirón: “Vamos a salir a buscarlos, será un buen espectáculo”.

Por Favio Verona

El Rojo viene de ganar y de jugar bien ante Rafaela, pero el técnico moverá varias fichas para visitar al Pincha.

No se casa con nadie...

Cada decisión, cada movimiento de piezas, cada una de sus palabras parece encerrar un mensaje solapado y contundente.

Jorge Almirón no se casa con nadie. La imprevisibilidad es una de sus principales armas y el sigilo define su forma de proceder. Procura en todas sus conferencias de prensa no dar indicios del equipo. Evita esparcir evidencias que los rivales puedan usar en su contra. Se envuelve en el misterio y, apelando a aquellos viejos códigos que se fueron difuminando en los últimos tiempos, se ubica siempre en la vereda de enfrente a la que transitan los periodistas.

Su apego al factor sorpresa, su escasa tolerancia al relax y su empeño en mantener arriba la vara de la exigencia habían quedado en evidencia ante Rafaela, cuando mandó al banco a Pizzini, quien venía de ser figura y de convertir los dos goles del triunfo ante Belgrano.

En el ensayo táctico de ayer, el DT tomó otra decisión sorpresiva. Dispuso cuatro cambios con respecto al equipo que venció a Rafaela 3-0 con lapsos de buen fútbol.

Cuesta, Rodrigo Gómez, Iván Pérez (ni estaba entre los 20 citados) y Montenegro ingresaron por Breitenbruch, Zárate, Pisano (ni siquiera concentró) y Riaño.

Equipo que gana, se toca. “Recién mañana (por hoy) voy a definir el 11 y a anunciárselos a los jugadores”, contó Almirón, quien prefiere mantener la incertidumbre.

La salida de Riaño, quien por su despliegue y desequilibrio individual se erigió como uno de los puntos más altos ante La Crema, sorprendió a todos en la mañana de Avellaneda. 

El delantero comentó que padeció una molestia en el aductor, aunque el técnico no lo descartó. “Está para jugar, tiene una pequeña sobrecarga, pero no le impide entrenar, es imposible que un jugador de fútbol esté sin molestias”, expresó. Además, confirmó los ingresos del Rolfi y de Droopy Gómez.

“La idea es que Montenegro se ubique más cerca del arco rival, no en la parte defensiva porque ahí no rinde. Los jugadores como él deben resolver en espacios reducidos. Droopy también va a estar de entrada. Es rápido, hábil, lo traje para que juegue y después dependerá de él ganarse el puesto”.

Las conjeturas que se tejieron por la exclusión de Pisano no le cayeron bien al técnico.

“Es una cuestión de elección. No sería respetuoso de mi parte ventilar lo que hablé con él en privado. Ante Rafaela no lo vi cómodo porque yo no le expliqué bien dónde debía ubicarse para explotar mejor sus cualidades. Fue mi culpa”, reconoció.

Y vaticinó un duelo de palo y palo ante el Estudiantes: “Ellos nos van a salir a buscar y nosotros también. Será un buen espectáculo”.

Fuente Olé