Bajo ese mensaje, el Rojo se juega el todo por el todo para
seguir con vida en el torneo, y el único resultado positivo que le sirve es una
victoria ante Banfield.
El plantel de Independiente sabe que no puede desperdiciar
más puntos.
Por Ezequiel Villalva
Parece mentira que en la 7ª fecha, Independiente se juegue
una final. El Rojo está a seis puntos del líder, Rosario Central, y a cinco de
Godoy Cruz, el escolta. Si aún aspira a pelear el torneo, debe triunfar en su
visita a Banfield, ya que si bien restarían 10 fechas, la lógica indica que
sería imposible descontar tantos porotos y con varios equipos arriba. Su pobre cosecha
de puntos hasta ahora lo dejan en una situación límite: No hay margen de
error...
Cuando asumió Mauricio Pellegrino, cosechó una seguidilla de
victorias que despertó la ilusión en todos los hinchas, esa misma que empezó a
tambalear cuando había partidos decisivos y el equipo no aparecía. En esa
racha, el DT consiguió 34 puntos en los primeros 15 partidos, con 10 victorias,
4 empates y 1 derrota. Sin embargo, cuando todo indicaba que el 2016 mostraría
un Independiente mejorado, potenciando las virtudes que mostró el equipo ante
el cambio de entrenador en el 2015, sucedió todo lo contrario. Con la
pretemporada encima y casi a mitad de torneo, Independiente se encuentra en un
flojo nivel y deberá ganar en cancha del Taladro para no perderle pisada al
equipo de Coudet, con quien perdió en el Libertadores de América, y a partir de
ahí seguir sumando. Desde los números, la diferencia es clara: sacó ocho puntos
sobre 18 posibles. En caso de no llevarse una victoria del Florencio Sola, se
despediría definitivamente del torneo, ya que los de arriba ya jugaron entre
sí.
Por otra parte, los jugadores saben de la necesidad de sumar
de a tres para no bajarse de la pelea por el título. Diego Rodríguez Berrini,
fue más que claro: “Todavía estamos lejos, pero se nos viene una seguidilla de
partidos donde, si sumamos, nos podemos poner bien arriba. Haberle ganado a
Colón puede ser una inyección anímica importante”. Otro que no esquivó a lo que
se viene fue Germán Denis, referente del equipo. “Seguramente por todos estos
años en los que Independiente no ganó nada, la exigencia es mayor, por lo que
significa este club. Los hinchas están un tanto más impacientes, pero es
lógico. Nuestra idea es darle alegrías a esa gente y lograr cosas positivas”,
contó el Tanque.
Si bien las comparaciones son odiosas y salvando las
distancias, seguramente a muchos hinchas se les viene a la mente la campaña del
Rojo en el Clausura 97, donde hasta la sexta fecha, sólo le había ganado a
Racing. A partir de ahí, con Menotti como técnico, el Rojo obtuvo 8 victorias y
1 empate, alcanzando la punta del campeonato. Una vez que el Flaco dejó su
cargo, perdió el liderazgo y el torneo.
Fuente Olé

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