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lunes, 28 de marzo de 2016

El otro lado de la altura



El otro lado de la altura: qué problemas físicos sufren los jugadores bolivianos cuando bajan a jugar en el llano

Alejandro Nordio, el preparador físico argentino de la selección de Bolivia, contó cuáles son los inconvenientes que deben enfrentar los futbolistas acostumbrados a jugar en La Paz; cómo se prepararon para jugar en Córdoba

Por Juan Patricio Balbi Vignolo

 Nordi (parado de perfil) acompaña a Baldivieso durante un entrenamiento.  Foto: AP

LA PAZ.- La altura se transformó en una cuestión central en la relación del mundo del fútbol con Bolivia. Las preparaciones y precauciones que toman los distintos equipos para jugar en La Paz, las declaraciones de los jugadores y los técnicos, más las actuaciones de los últimos años han hecho que los 3600 metros de altura donde se ubica el Estadio Hernando Siles se transformen en una estrella más del juego. Eso, en la ciudad paceña, genera un malestar constante tanto en el público como en los protagonistas.

El jugador que baja al llano normalmente retiene líquidos, sufre deshidratación y se siente incómodo por el vapor que sale de la cancha

Por eso, la pregunta que surge es: ¿qué ocurre cuando los jugadores bolivianos deben afrontar un partido al salir de su ambiente natural? "Tanto La Paz como Cochabamba son ambientes secos, mientras que Santa Cruz -a 400 metros sobre el nivel del mar-, es húmedo. Entonces, lo que el jugador boliviano sufre es el calor y la humedad cuando baja de la altura", explica Alejandro Nordio, preparador físico argentino y actualmente integrante del cuerpo técnico del seleccionado boliviano que encabeza Julio Baldivieso. Previamente, habían trabajado juntos en Aurora y en 2012 presentaron un proyecto para la selección. Finalmente, terminaron asumiendo en septiembre del año pasado.

En esta ocasión, para jugar ante la Argentina en Córdoba por las eliminatorias sudamericanas, se decidió que el plantel de Bolivia haga un descenso progresivo para no llegar directo desde La Paz, donde jugaron ante Colombia. "Nosotros estuvimos entrenando en La Paz y bajamos a Cochabamba tres días antes por sugerencias médicas. Según nuestros estudios, es lo más aconsejable para descender. En cuanto a la parte física, lo que se puede hacer en estos períodos es activar las cualidades de los jugadores. Desarrollarlas es imposible porque vienen con ritmo de competencia", agrega Nordio.

 Bajar hay llano no es tarea fácil.  Foto: Archivo

-¿Cuánto les influye la altura a los futbolistas que juegan normalmente en el llano?

-Para jugar en la altura hay que estar muy bien preparado físicamente y tener un muy buen ordenamiento táctico. Si falta alguno de los dos, se complica. El problema inicialmente es que el que no conoce lo que es jugar acá, no sabe qué es lo que sucede cuando hacés un esfuerzo. Un jugador hace un sprint, tarda en recuperarse y dice "yo el próximo pique no lo voy a hacer, porque me muero". Y en la altura no se murió nadie, sólo tarda más la recuperación. El organismo tiene memoria. En cierto momento hay situaciones que las realiza como en cámara lenta, por una cuestión del tema de la densidad del aire, que disminuye con el aumento de la altitud.

-¿Ocurre algo similar cuando los jugadores descienden al llano?

-Debido a la humedad a la que no están acostumbrados, el jugador que baja al llano normalmente retiene líquidos, sufre deshidratación y se siente incómodo por el vapor que sale de la cancha. A lo mejor a algunos se le hinchan los pies y por esas situaciones terminan sufriendo también.

La propuesta que tenemos con Julio es siempre ser protagonistas y marcar el ritmo del partido

-¿Preparan el partido con la Argentina de una manera especial?

-El trabajo es similar, la preparación siempre se realiza en especificidad de acuerdo con el equipo que se va a enfrentar. La propuesta que tenemos con Julio es siempre ser protagonistas y marcar el ritmo del partido. Por supuesto que según la instancia y el contexto, muchas veces dependemos de aspectos del rival. Después, en la parte física hay que activar cualidades porque los jugadores que están en competencia tienen un trabajo físico en sus clubes, que es muy bueno. El despliegue, la dinámica y el rendimiento ha sido iguales que el de las selecciones que hemos enfrentado, con sus jugadores jugando en la mayoría en el exterior.

-¿Y con los jugadores se busca trabajar algo en particular?

-Desde ya que jugar o dirigir en la selección es una gran motivación. Pero lo que sucede es que cuando se enfrenta a un equipo que se puede presuponer en una situación similar, hay una motivación por el lado de que tenés la posibilidad de avanzar o tenés más chances de sumar. Y cuando enfrentás a un equipo en teoría superior, está la motivación de jugar contra estrellas del fútbol, como Messi o Mascherano, y eso es impresionante. Entonces buscamos apuntar la preparación enfocada en la decisión, la convicción y la determinación, creyendo que se puede. Después, cada uno lo vive a su manera.

 El entrenamiento de la selección de Bolivia.  Foto: AP

-¿Cuál es el actual nivel físico del plantel boliviano para afrontar este tipo de partidos?

-Se decía que los jugadores estaban mal y quedó demostrado que han tenido un despliegue y una dinámica en un nivel alto. Ni en lo físico ni en lo técnico-táctico hubo diferencias en ninguno de los primeros cuatro partidos. Ese rendimiento y esa producción física es mérito de los preparadores físicos de los equipos. Porque lo nuestro es mínimo en cuestión de trabajo. Por supuesto que si no manejamos bien los volúmenes de los entrenamientos no van a llegar bien a los partidos. Pero ese es nuestro enfoque y nuestra concepción. La propuesta siempre fue la promoción de los jugadores jóvenes y hacer un recambio, que se está haciendo. Por ejemplo, a Edwin Saavedra, que convirtió el gol contra Boca, lo hizo debutar Julio (por Baldivieso) con la selección.

-¿Cómo se maneja la parte física en una selección sin tanto tiempo de trabajo?

-El enfoque de la preparación física se sustenta sobre lo técnico-táctico. La prioridad la tiene esta última parte. Entonces, trabajamos en función de eso. Todos los trabajos son físico-técnicos. Buscamos la reactividad. La parte aeróbica la tienen con los trabajos táctico-estratégicos, mientras que nosotros nos focalizamos en función de la necesidad de qué equipo se va a enfrentar, partiendo de la propuesta de Bolivia de ser protagonista y que los jugadores nuestros participen activamente en el partido. Tienen que aprender a manejar los conceptos que les inculca Julio.


Fuente Cancha Llena

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