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viernes, 9 de mayo de 2014

Independiente, con toda la presión.

El equipo de Omar De Felippe necesita ganar para no perder el tren del ascenso. Sergio Ojeda y Federico Mancuello están en duda./"CLARÍN".



      
Vuelve Vidal. El volante central regresa después de su suspensión.

Ya no depende de sí, pero sí. Es complejo, pero no tanto. Con la derrota por 1 a 0 que se trajo de Jujuy el fin de semana pasado, hoy la tabla de la B Nacional indica que Independiente, además de ganar sus partidos, tendrá que esperar el tropiezo de los de arriba para acceder a puestos de ascenso. Crucero del Norte (visita mañana a Patronato) lo supera por dos puntos, al igual que Instituto (recibe hoy a Sportivo Belgrano), con quien deberá enfrentarse en la penúltima fecha. Pero Independiente cuenta con el plus de su historia y del peso que implica para los demás tenerlo como contrincante en esta contienda. Sólo tiene que aprovecharlo. Tan sencillo; tan complicado.

El principal problema de Independiente es Independiente. Los mismos miedos que le ataban los pies cuando peleaba el descenso, reaparecieron. Por eso, esta noche contra San Martín de San Juan (a las 20.10, dirige Juan Pablo Pompei), Independiente tendrá que probar que todavía está vivo para alimentar su esperanza.

Será la primera prueba de fuego de las tres que el equipo de Avellaneda afrontará en diez días (el miércoles visita a Ferro y el otro fin de semana a Douglas Haig, en Pergamino). Y la tensión que irradiará el estadio Libertadores de América será otro escollo para Omar De Felippe y sus muchachos.

Marcelo Vidal cumplió la suspensión y volverá en lugar de Bellocq. Y esperará hasta último momento la evolución de Sergio Ojeda y de Federico Mancuello. Si están al cien por ciento, jugarán.


Fuente Clarín

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