Eloy Rodríguez, de 20 años, ingresó por Caicedo. Casi
no gravitó. (Gustavo Ortiz)
Por Favio Verona
El Rojo, con un plantel lleno de experimentados,
terminó jugando ayer con varios juveniles.
“Demostraron personalidad. No se
escondieron”, los elogió Brindisi.
Sí, acabó con siete pibes del club.
No es una foto más, se trata de una radiografía
completa y precisa del momento que está atravesando un equipo sumido en la
desesperación.
A contramano de lo que indican los manuales y de lo que suele
aconsejar la rama conservadora del fútbol, Miguel Angel Brindisi apeló al
último recurso que tenía disponible. Aquella máxima que sostiene que sólo los
jugadores de experiencia están capacitados para afrontar los partidos de alto
voltaje no rige en este momento de tanta necesidad.
Hace falta remitirse a los
minutos finales del partido y ver la formación para corroborarlo: estaba llena
de juveniles.
Eran siete: Diego Rodríguez, Velázquez, Villalba, Fredes, Trejo,
Fernández y Eloy Rodríguez.
Lucas Villalba, Juan Manuel Trejo, Adrián Fernández y
Eloy Rodríguez formaban parte de la Reserva cuando comenzó el Torneo Final.
Ayer, el Rojo terminó uno de los partidos más trascendentes de su historia con
ellos en cancha, futbolistas que aún no completaron el proceso lógico de
maduración.
A pesar de estar signados por su inexperiencia debieron saltar al
campo de juego, cargar con el peso de una mochila llena de responsabilidades y
aprender a sobrellevar las críticas arreciantes.
“Los chicos demostraron que
tienen mucha personalidad para jugar en esta situación y estoy orgulloso. En
ningún momento se escondieron y no dieron ni una pelota por perdida”, los
elogió el técnico.
Sí, el mismo que inauguró su ciclo en Independiente
convencido de que este momento debía afrontarlo “con hombres”.
Brindisi nunca abandonó su postura, fueron las
circunstancias las que lo obligaron a pegar un volantazo repentino para evitar
un colapso que se tornaba inexorable.
El bajo nivel expuesto por el equipo
senior que puso frente a Rafaela, las limitaciones físicas y las sucesivas
lesiones que padecieron Ernesto Farías, Luciano Leguizamón, Jonathan Santana,
Eduardo Tuzzio, Roberto Battión, Víctor Zapata e Hilario Navarro los conminaron
al ostracismo.
Si bien el técnico apostó por ellos cuando asumió, el crédito se
agotó. De hecho, sólo Zapata integró ayer el banco.
¿Te salvan los pibes?
Fuente Olé
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