Javier Cantero rodeado de parte de la actual
dirigencia. La invitación del presidente no sumó muchos adeptos.
Por Vicente Muglia
La apertura que lanzó la CD tuvo su reunión cumbre el
jueves, pero no encontró eco en la oposición.
Desde el oficialismo afirman: “Les abrimos la puerta
del club y lo único que les interesa no es colaborar sino tomar el poder”.
Desde la oposición aseguran: “Nos piden que ayudemos, que pongamos plata, pero
que las decisiones las van a seguir tomando ellos”.
En esa situación, con tales
extremos, se encuentra hoy Independiente. En una crisis que no sólo es
futbolística por el reciente descenso sino más grave porque engloba lo
institucional, lo político y lo económico.
La apertura del club que anunció
Javier Cantero en la conferencia de prensa que brindó el miércoles de la semana
pasada por ahora no tuvo el éxito esperado por ambas partes. Si bien entre las
dos posturas más intransigentes mencionadas más arriba existen posiciones
intermedias, el tira y afloje es evidente.
Este jueves al mediodía, en la sede de Avellaneda, hubo
una reunión cumbre.
De un lado, Cantero e integrantes de la CD (el vice
Vázquez, el secretario general Larralde y el secretario administrativo
Ciancio).
Del otro, varios dirigentes opositores: Daniel Seoane (Dale Rojo),
Adrián Espósito (Agrupación Independiente), Daniel Ferro (Lista Roja) y Rodolfo
Ferro (Identidad Roja). También asistió Carlos Bandrés, de Auténticos Rojos,
agrupación que tiene a seis miembros en el bloque oficialista de representantes
de socios.
En la semana, el presidente o su gente ya se habían juntado con
otros referentes de otras agrupaciones, como Yoyo Maldonado, cercano a los
Moyano, y Daniel Grinbank, quien tiene estrecha relación con la gente de la
flamante agrupación Puro Sentimiento Rojo, que también desistió de la
invitación de la CD.
La cuestión central es que el oficialismo lanzó la idea
de armar una Subcomisión de Fútbol con integrantes de distintas agrupaciones
(entre los que figuran nombres que estuvieron en la gestión de Julio
Comparada). Esto tuvo eco en algunos sectores pero no todos aceptaron el
ofrecimiento.
A cambio, varios miembros de la oposición realizaron una
propuesta: armar un Comité de Crisis, que tenga poder de decisión sobre lo
deportivo pero que incluya el manejo de los recursos económicos y que ataque
otros problemas que aquejan a la institución. Eso choca con el deseo de la
dirigencia, que hubiera visto acotado su poder. Por eso mismo, tanto Seoane
como Espósito se fueron de la reunión del jueves sin lograr un acuerdo. Y otros
consideran que no puede priorizarse lo futbolístico sin un plan económico para
combatir la crisis actual: pasivo cercano a los 400.000.000 de pesos,
inhibiciones, embargos, convocatoria de acreedores sin cerrar y demás.
Para el viernes está prevista la Asamblea de
Representantes de Socios. La intención del oficialismo era llegar al evento con
un acuerdo con los distintos sectores políticos. “Prevalecen los intereses
personales por sobre el club”, decían ayer dentro de la CD. Esa misma impresión
es la que tienen también de la otra vereda.
Fuente Olé
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