El 'Rojo' dio inicio a la semana más complicada de su
historia con una práctica en Domínico
Los goles de Julio Barraza y Rodrigo Gómez que le
dieron la victoria por 2 a 0 a Argentinos Juniors sobre River fueron una
intensa puñalada en el corazón de Independiente, cuya continuidad en la elite
del fútbol argentina pende de un "hilo". A cinco de la zona de
salvación con solamente tres fechas para el cierre, necesita de un milagro pero
nadie pierde las esperanzas a pesar de poder bajar el próximo fin de semana.
Tras dos meses, se entrenaron en el predio del club
¿Cómo salir a flote en medio de tanta tristeza? ¿Cómo
pensar que todavía no está sentenciado? ¿Cómo levantar la mortal aunque hayan
chances matemáticas de salvación?
Sin duda alguna, Miguel Ángel Brindisi, los
jugadores, los simpatizantes y los dirigentes de Independiente viven con
angustia el comienzo de la semana más difícil de su gloriosa historia.
La victoria de Argentinos Juniors 2-0 sobre River fue
un golpe directamente al mentón, que dejó groggy las ilusiones de mantener la
categoría en lo que resta de la temporada. Con los tres puntos sumados en su
estadio de La Paternal, el conjunto de Ricardo Caruso Lombardi se alejó a cinco
unidades con nueve en disputa y hasta el propio DT se animó a garantizar que
"conseguimos un 50% del objetivo".
Con el descenso "tocando" la puerta como
nunca antes, el "Rojo" comienza a replantearse absolutamente todo de
nuevo: si bien suma seis presentaciones sin derrotas, los dos últimos empates
en cero con Belgrano y Estudiantes le pusieron un freno enorme al envión que
traía por las satisfacciones anteriores.
Entonces, ahora depende de un
"milagro": ganar todos sus encuentros y esperar que su principal
rival no coseche más de cuatro puntos.
Ya pasó el domingo libre para el plantel, que sufrió
por la televisión, y hoy bien temprano puso manos a la obra nuevamente en el
predio de Villa Domínico, luego de dos meses de rutinas en el de la AFA de
Ezeiza y en el de Benavídez que pertenece a Matías Almeyda.
Lógicamente,
arrancó la preparación para afrontar el clásico con River, que será el domingo
desde las 21.30 en el Monumental (podría verse modificado en las próximas
horas).
La realidad, que marca que el equipo bajaría a la B
Nacional si no vence al "Millonario" y se entera de triunfos de
Argentinos (con San Lorenzo en el Bajo Flores) y Quilmes (con Arsenal en
Sarandí), también indica que la pelea debe ser hasta las últimas consecuencias.
Por eso, con los referentes a la cabeza, el conjunto de Avellaneda piensa en lo
que vendrá y en hacerse fuerte en la adversidad, aunque la soga le aprieta
demasiado el cuello...
Fuente Play Fútbol
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