Vistas de página en total

martes, 7 de agosto de 2012

Que hay que poner más juego



Una postal del partido: Rosales, en teoría creador, luchando el balón con un rival.



Vicente Muglia 

Para Vélez, este Independiente deberá mejorar muchísimo en la creación de fútbol, su cuenta pendiente en el debut.

¿Prioriza la partitura o los intérpretes?

"Una parte la cumplimos.La otra, quedamos en deuda”.

Reflexivo, Cristian Díaz admitió tras el partido contra Newell’s que hubo una virtud en la tarea defensiva pero que el principal déficit fue la generación de juego.

Con refuerzos que aportan experiencia y personalidad, en Rosario se vio a un Independiente que no escondió nunca la pierna para meter pero que no tuvo buenos pies para crear fútbol.

El esfuerzo y la actitud, intachables.

Pero con eso sólo, se sabe, no alcanza.

Y ahora que llega Vélez, surge una imposición lógica, un pedido que en el cantito tribunero debería tener una corrección: hay que poner más juego.

Algunos números ayudan para evaluar el pobre desempeño ofensivo del Rojo en su debut: un solo tiro al arco (remate aislado de 45 metros de Martín Benítez) y apenas un 30% de tenencia del balón durante los 90’.

Como si fuera dos equipos en uno, hubo un Independiente que cumplió en la faz defensiva. Que controló la embestida, por momentos, del local. Que tuvo en Tula y Morel los puntos más altos del aguante. Que logró buena coordinación entre Battión y Zapata en el doble cinco.

Pero también hubo otro Independiente... Mejor dicho, no hubo. Porque del medio hacia adelante, con la bocha en su poder, no supo qué hacer con ella. 

No atacó ni manejó el balón, mostrando una preocupante carencia de ideas a tal punto de no armar ninguna jugada clara de gol.

Está claro que este Rojo, con tantas caras nuevas y tan poco tiempo de trabajo, está en construcción. Y que siempre es más difícil crear que destruir. 

Pero la incógnita que dejó en su estreno fue, como en el caso del huevo y la gallina, ¿qué es prioritario para Cristian Díaz? ¿El dibujo táctico o los nombres?

La idea original era una línea de tres volantes, con dos mediapuntas abiertos (Leguizamón por derecha y Rosales por izquierda). Pero el parado de Newell’s obligó rápidamente a mutar ese 4-3-2-1 en un 4-4-2, con Fredes y Rosales como carrileros.

Justamente, los dos que tenían mayores obligaciones creativas estuvieron contenidos. Sobre todo el ex Unión: jugó tan cerca de Morel que, en la jugada más clara del partido (un cabezazo de Maxi Rodríguez a las manos de Hilario), él fue el que habilitaba a todos, volviendo por la banda izquierda.

Vale aclaración que el hecho de que tanto él como Fredes hayan jugado en posiciones no habituales, donde no rinden, no los exime de lo mal que anduvieron con la pelota en su poder.

Contra Vélez, de local, habrá que ir a buscar el triunfo. Tomar riesgos, tener volumen de juego, ser más profundos, romper líneas con cambio de ritmo, desbordar por los costados. Justamente, lo que faltó contra Newell’s.



Fuente Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.