El DT
precisa ganar para despejar el mal clima.
Por Vicente
Muglia
Brindisi
sufre la falta de gol: el Rojo metió sólo tres en los últimos siete juegos.
Cada vez que
se remarca la falta de contundencia y la escasa cosecha de goles a favor de un
equipo, la lupa suele colocarse en sus delanteros.
Independiente no es la
excepción. Desde hace más de una temporada que el equipo viene sufriendo esa
carencia.
Por eso en el verano, Gallego pidió un enganche (Montenegro) y un
delantero (al final llegó Caicedo). Entre los dos metieron apenas cuatro
tantos.
Brindisi, tras el descenso, profundizó esa lectura y solicitó tres 9.
Llegaron Menéndez (jugó los dos partidos), Penco (fue titular en el primero) y
Parra (aún no debutó).
Pero hasta el momento, disputadas dos fechas, los
números negativos parecen una continuación de lo que fue el final del torneo pasado:
Independiente lleva siete partidos sin ganar y en dicho lapso sólo convirtió
tres veces. Muy poco.
Que recaiga
la responsabilidad de ese déficit sólo en los puntas suena, al menos, injusto.
Este equipo, que pese a los cambios de nombres y de categoría, parece el mismo
que finalizó el campeonato anterior, tampoco genera tanto como para echarle la
culpa a los delanteros.
La falta de abastecimiento al atacante de turno no es
un problema menor. Contra Brown prácticamente no se crearon situaciones claras de
gol y el festejo de Rolfi fue mediante un penal.
Con Boca Unidos hubo una
mejora en ese aspecto. Pizzini estrelló un remate en el palo, Montenegro metió
un cabezazo que Gullota desvió con esfuerzo al córner... Al menos es algo.
Aunque las ocasiones no estuvieron relacionados a la elaboración de juego sino
a acciones aisladas.
Contra
Aldosivi se especula que Brindisi parará un equipo más ofensivo: necesita ganar
tras haber sacado un punto sobre seis para que no se complique su continuidad
en el cargo. Igual, más allá de los hombres en ataque, Independiente deberá
engordar su volumen de juego.
Que haya hecho un solo gol en la B Nacional (y de
penal) no es casualidad.
Fuente Olé
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