Por "Litto Giovett
Decíamos la semana pasada que el fútbol debía aprender mucho
del espíritu olímpico, en realidad los que deben aprender de esto son los
futbolistas y los directivos, los hinchas no lo necesitamos porque lo llevamos
dentro, sólo vamos por la gloria sin importarnos el dinero. Uno sin embargo se pregunta ¿Por qué la gente se
emociona hasta las lágrimas con la Selección de Basquet aún en la derrota y no
así con la de fútbol? Ginóbili, Scola y demás son súper profesionales, también
ganan millones de dólares y sin embargo conservan el espíritu del amateurismo ¿Por qué? Es una pregunta a
la que no le encuentro respuesta. Quizás todo sea distinto, desde la prolija
organización de la NBA hasta la desprolijidad de la AFA, que nos ha regalado
este receso que parece interminable y en el que hasta ayer no se sabía a
ciencia cierta si el torneo comenzaba o no.
Y en cuanto a algunos de los directivos de nuestra
institución, su falta de criterio ha quedado demostrado en este último libro de
pases sobre todo con el emblemático caso de Pablo Perez, la obsesión de Gabriel
Milito y de algunos miembros de CD, jugador de 31 años con un costo del pase de
3 millones de dólares sin ningún poder de reventa y que hubiera implicado de
haberse concretado la operación una erogación sumados los honorarios del
jugador en los tres años que duraba el contrato de ocho millones de la moneda
norteamericana, parece demasiado a los ojos de personas que no estamos
acostumbrados a esas cifras, y parecería a nuestros ojos que la situación ha
sido aprovechada por el representante de Perez para obtener una mejora en su
remuneración en Boca Juniors.
En una encuesta que realizó Sangre Roja la pasada semana
entre sus oyentes casi la mitad de ellos se manifestaba en contra de la llegada
del volante Xeneixe, muchos suponían como realmente fue que la real intención
del jugador era coquetear con Independiente para finalmente negociar un mejor
contrato en la entidad de la Ribera. Lo llamativo es que lo mismo sucedió con
Andújar y con Shunke que desistieron con sendos comunicados luego de dilatadas
conversaciones.
Tres negociaciones frustradas, con un arrastre casi
vergonzozo, casi suplicante de quienes llevaron a cabo las mismas que dio
vergüenza ajena, tampoco hubo plan B para reforzar estos puestos, para el DT
eran estos o nada. De cualquier manera primó la sensatez con la cuerda y
acertada decisión de Hugo Moyano de no incorporar más a nadie, sobre todo
teniendo en cuenta la situación de la Sede Boyacá.
Se viene Lanús mañana de visitante, según los medios vamos
de punto, y el fin de semana parecería que vuelve el fútbol doméstico según
Armando Perez que en el dia de ayer declaró: “Este es un sillón muy preciado en
el que muchos ya se veían sentados” y agregó “¿Le deben a los jugadores? Les
dije que les deposito la plata en la cuenta de los jugadores sin que pasen por
sus manos, pero no quieren”. Una mecánica de pago que debió incorporar hace
muchos años Julio Grondona. ¿Por qué no quería este procedimiento el ex
presidente de AFA y por qué tampoco lo quieren ahora los presidentes de los
clubes? No tengo la respuesta, la dejo librada a la imaginación de los
lectores.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja una campana más.
Publicó El gran Campeón
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