Vistas de página en total

martes, 30 de agosto de 2016

Puntajes: “Independiente robó al pirata”. Por Julian Barral El Gran Campeón




Por  Julián Barral

En la primera fecha del torneo, los dirigidos por Gabriel Milito trajeron tres puntos que valen de Córdoba, provincia esquiva para este equipo, tras ganarle uno a cero a Belgrano, como visitante, con un tanto de Emiliano Rigoni. En “¡Independiente, el Gran Campeón!”, te dejamos las calificaciones.

Martín Campaña (6): Sólido. Una muralla en el fondo rojo. En la primera intervención clara que tuvo, respondió a puro reflejo tras un pase fulminante hacia atrás de Toledo, sacando la pelota al lateral con el pecho. Luego, estuvo siempre bien ubicado, cazó todos los rebotes dentro del área y le sacó una buena pelota a Estevenaux. Descolgó cada uno de los centros que cayeron en su zona.

Gustavo Toledo (3): El lateral derecho sigue siendo una incógnita a resolver. Apurado para tomar algunas determinaciones, casi hace un gol en contra al nunca mirar la posición del arquero y tirar un pase atrás jugadísimo. Sufrió cuando Suárez se volcó hacia su banda, lo que provocó que en dos jugadas correlativas cometa un foul al borde del área y después meta la mano. Impreciso en la entrega y sin determinación a la hora de pasar al ataque.

Nicolás Figal (7): Luego del choque ante Defensa y Justicia, mejoró considerablemente ante Lanús y los cordobeses. Contuvo a Bieler a la perfección, ganó en casi todos los mano a mano y, en el segundo tiempo, despejó todo lo habido y por haber, tanto por abajo y por arriba. Sin mayores sobresaltos a la hora de salir jugando. La jugada previa al gol, arranca con un robo de él en el borde del área.

Víctor Cuesta (7): Junto a Figal, conformaron una zaga central difícil de penetrar. La única mancha, fue una jugada en la que intentó salir jugando y perdió la pelota en una zona prohibida del campo de juego. Correcto en los cruces, evitó una contra que pudo significar el gol “pirata”, anticipó a la perfección y tomó las riendas desde el fondo para salir con pelota dominada. Tuvo el primero con un cabezazo, anticipando a Olave, que se fue apenas arriba del travesaño.

Nicolás Tagliafico (6): Enorme despliegue del lateral. Aunque sintió cuando Suárez fue por su banda, aguantó corriendo durante los noventa minutos. En la primera mitad, un tanto contenido a la hora de pasar al ataque, preocupado más por la marca ante el mejor momento del local. En los segundos 45, destacó por su determinación para pasar al ataque, generar fouls y, consecuentemente, cargar con un par de amarillas al rival.

Diego Rodríguez (4): Sólo en el medio. Corrió para todos lados y, en determinados pasajes, la cancha le quedó ancha para cubrir toda la zona media. Se ubicó siempre entre los centrales para ser salida y lo hizo más en la parte complementaria para que los del fondo no queden en el mano a mano. Un tanto impreciso a la hora de salir jugando, lo anticiparon varias veces con presión para que no pueda pensar.

Jesús Méndez (4): Flojo partido del ex Rosario Central. Ubicado como volante interno por derecha, no supo nunca cómo contrarrestar la presión de los volantes celestes, que lo atosigaron y nunca encontró espacios, ni claridad para pensar y jugar tranquilo. Impreciso, regaló dos pelotas en la mitad de la cancha que pudieron traer peligro y salió reemplazado.

Cristian Rodríguez (6): Intentó siempre jugar con la pelota al piso, buscando asociaciones, pero sin recibir respuesta en varios momentos. Se colocó como volante interno por el sector izquierdo y buscó siempre a Rigoni como espejo para jugar. Lo más rescatable es su inteligencia, para dormir y jugar el partido cuando más las papas quemaban, cuidando la pelota y generando fouls para planchar el encuentro.

Leandro Fernández (5): Un tanto deslucido en el rato que estuvo en cancha, por su escaso contacto con el balón y porque no encontró los espacios para poder lastimar. Lo mejor: su asistencia de casi 70 metros de trayectoria, para la posterior definición de Rigoni. Salió lesionado con un probable esguince de rodilla.

Emiliano Rigoni (6): Lo más importante, además del gol, fue su despliegue para colaborar en la marca cuando hubo que hacerlo, y aparecer siempre como alternativa por izquierda o derecha, dependiendo de la rotación. Párrafo aparte para su anotación. Viveza plena para descifrar que Olave esperaba el centro al segundo palo y fulminar su remate pegado al primero, sin chances de reacción del arquero.

Germán Denis (4): Un tanto estático. Jamás le llegó clara la pelota como para encontrarse con una chance concreta de gol. Intentó generar pasillos, bajando hasta la mitad de la cancha y pivoteando perfectamente en todas las jugadas. Solo arriba, sufrió mucho la poca generación del equipo de mitad de cancha en adelante.

Martín Benítez (3): Casi comete un grosero error, apenas entró por Fernández, generando una gambeta hacía adentro, cuando la pelota quemaba dentro del área. Se ubicó por izquierda, pasando Rigoni al sector de enfrente, pero nunca gravitó con su velocidad, ni despliegue, lo que llevó a que siempre choque ante los centrales rivales.

Ezequiel Barco (5): La puesta de Milito y el que será la revelación del semestre. En la posición de volante interno, generó siempre fouls a favor, cargando de faltas al rival y fue de lo más buscados a la hora de provocar juego asociado. Lideró mal una contra que pedía pase a Benítez y terminó pegándole mordido a la pelota.

Diego Vera (-): En el rato que estuvo en cancha, no le cobraron un gol ya que Figal –en offside- participó de la jugada. Un tanto impreciso, pero vivo para llevar la pelota al córner y provocar el fastidio del rival. Pocas intervenciones en el rato en que estuvo.

Gabriel Milito (6): Dos pruebas de fuego pasadas. Lanús y Belgrano deparaban un futuro un tanto gris en el horizonte, luego de la caída ante Defensa y Justicia y la eliminación de la Copa Argentina.

4-3-3 el sistema táctico al que tendremos que adecuarnos esta temporada con la defensa ¿titular?, con Figal en lugar de Pellerano y tres componentes que se conocen de algunos tornos ya. Un solo volante de recuperación y salida como el “torito”; dos volantes internos de gestación con Rodríguez, junto a Méndez y tres delanteros: dos extremos rápidos por afuera para aprovechar los espacios como Fernández y Rigoni, quienes son los encargados de abastecer a un único delantero de área como Denis, en este caso.

El principal problema y obstáculo fue la generación de juego. Sus comandados nunca supieron cómo genera esa triangulación y asociación que los lleve a concatenar jugadas de peligro al área rival. Quien pagó los platos rotos fue Denis, que nunca se vio abastecido.

El otro ítem a resolver es el tema de la presión y salida. Con la idea fija de salir jugando siempre desde el fondo, se volvió previsible y lento, con lo cual los volantes y delanteros rivales ya sabían cómo iba a ser la jugada, leyeron a la perfección y culminaba con el pelotazo y la dividida para el rival.

El atosigue a los volantes centrales, fue un acertijo sin resolución, ya que Rodríguez y Méndez no lograron jugar cómodos, perdiendo la pelota en la mitad de la cancha y sin lograr saltear líneas para lastimar profundamente.

El gol, algo de otro partido, con una asistencia de 70 metros y una viveza enrome de Rigoni que encontró a Olave en el otro palo y definió perfecto para poner arriba al equipo, en un momento en el que Belgrano era totalmente superior y merecía, quizás, algo más.

En la parte complementaria, sufrió el no cerrar el encuentro, culminando los avances en tres cuartos de cancha, sin saber cómo terminar las contras y con el ahogo del rival que se venía, en un momento en el que ambos, apostaron al ataque, con cambios ofensivos, y se tornó completamente de ida y vuelta.

Tres puntos que valen y un resultado favorable para la vuelta en la Copa Sudamericana. El barco empieza a torcer un tanto el rumbo, con resultados favorables, pero sin encontrar el funcionamiento. Lo rescatable, es que genera confianza y los errores se corrigen mejor con victorias, que con derrotas.

Patricio Loustau (6): Correcto. No hubo penal a Suárez en la jugada de Toledo. Bien al advertir que el mismo jugador se zambulle en el área y pudo haber sacado amarilla por simulación. Bien en las amarillas, perfecto a la hora de detectar los fouls, en un momento en que la hinchada local, calentaba el Kempes.



Fuente El Gran Campeón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.