Vistas de página en total

viernes, 3 de julio de 2015

Messi-Agüero, las mejores historias de cómo nació una amistad que ya lleva una década - Incluye Videos





Socios en la cancha y fuera de ella, Leo y el Kun son inseparables; todo comenzó en el Mundial Sub 20 de Holanda 2005, título del que hoy se cumplen 10 años; el sábado buscarán la primera corona para ambos con la selección, la Copa América de Chile

Por Pablo Hacker


Grita Lionel Messi , grita Sergio Agüero , los dos celebran un gol con la camiseta de la selección. Son gigantografías de ellos en el Hotel La Serena Suites, la concentración de la Argentina durante gran parte de la Copa América de Chile . Era la entrada a la habitación que ambos compartieron desde los primeros días en territorio trasandino y, como siempre, los colores celeste y blanco los unían. Hoy, son mucho más que Leo y el Kun, quienes hace exactamente una década se consagraban campeones del Mundial Sub 20 de Holanda 2005. Eran apenas dos promesas, dos chicos que ni sabían quién era el otro.

La historia de esta relación entre cracks comenzó hace 10 años, dos semanas antes de que empezara aquel Mundial, en el que la selección de Pancho Ferraro debutó el 11 de junio con una derrota por 1-0 ante Estados Unidos, con Agüero y Messi curiosamente en el banco de suplentes y con Oberman y Vitti como titulares. Luego, terminó con el título del mundo, aquel 2 de julio de 2005, con una victoria 2-1 sobre Nigeria, con goles de Leo de penal, el último por una infracción sobre el Kun. Restaban algunos días para viajar a Europa y ambos se entrenaban en el predio de Ezeiza con la Sub 20.

Juntos, Messi y Agüero ganaron el Mundial Sub 20 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008; el sábado buscarán el primer título de ambos en la selección mayor, la Copa América; compartieron plantel en los mundiales 2010 y 2014

Un almuerzo fue el inicio de la amistad. En la mesa, se ubicaban Leo, quien estaba a punto de cumplir 18 años, el Kun, de 17, Ezequiel Garay, hoy también en la Copa América, y Lautaro Formica, ex Newell´s, entre otros clubes. Todos charlaban, mientras Agüero miraba de reojo a un tal Messi. "Estábamos hablando y él me miraba, me miraba, yo me daba cuenta", recordó hace poco Lionel en una entrevista con TyC Sports. El Kun completó la anécdota en un reportaje con DirecTV: "Yo no sabía quién era. Estábamos comiendo en el predio de Ezeiza. Él estaba a mi derecha y hablábamos de unas zapatillas con Garay y Formica. Leo en un momento dice algo de Estados Unidos. Yo pensé quién es este. Yo miraba fútbol, pero de la Argentina, no de Europa. Y le digo a Leo '¿vos cómo te llamás?' Leo se acuerda y se caga de risa. Me contesta 'Lionel'. Y yo le pregunto por el apellido. 'Messi', me responde. '¿No sabés quién es?', me preguntaron los otros. Yo sabía por las noticias que había uno bueno de Barcelona y dije es él. Después, lo vi entrenarse y me di cuenta lo bueno que era y nos pusieron en la habitación en ese Mundial". Desde entonces, en cada concentración con la selección, durmieron juntos.

Con esa historia de película, empezó una relación que fue sumando más y más capítulos para quienes hoy son dos estrellas del fútbol europeo. La idea de que compartieran habitación fue de Miguel Ángel Tojo, ayudante de campo de Ferraro en ese Mundial. "Me dijo que me ponía con él para que me contara cómo era jugar y vivir en Europa", dice el Kun en su autobiografía. Por entonces, Messi ya estaba en Barcelona y Agüero era la gran promesa de Independiente. Ese Mundial 2005 los marcó, no sólo porque se consiguió el título y ellos fueron claves en la final ante Nigeria. En la concentración, los días compartidos fueron moldeando a los dos futbolistas más jóvenes de aquel plantel, en el que también estaban Garay, como ya se mencionó, Fernando Gago, Lucas Biglia, Pablo Zabaleta y Oscar Ustari, entre otros.



"En ese Mundial, eran los dos bebés que tenía. Un día a las 3 de la mañana, suena el teléfono de mi habitación. Yo no sabía el sobrenombre de Agüero. 'Hola, habla el Kun, siento ruidos', me dice. 'A dormir , no hinchés', le digo. Era el Kun, tenía miedo", recuerda Gerardo Salorio, preparador físico de aquel equipo ante la consulta de canchallena.com.

"Con Agüero estaba en la pieza y jugábamos a la Play y nos cargábamos. Me re calentaba", recuerda Messi. "Nos gritábamos los goles y el que perdía lo volvía loco al otro. Esos partidos se convirtieron en verdaderos clásicos", aporta el Kun, Todas las noches Salorio hacía juegos para los chicos y había una tabla acumulada de puntos. "Messi salió último, no era competitivo en los juegos, no le daba importancia. A la mañana, los despertaba con una canción y había que adivinarla. Messi y Agüero no pegaban una, eran temas de los '60, '70", explica el Profe. "Salí 18 de 18. Me mataron las canciones, no las conocíamos. Yo escuchaba cumbia y Agüero escuchaba más cumbia que yo", decía Leo en una entrevista días después de volver con el título bajo el brazo. "El profe nos llamaba por teléfono a la mañana. Lío siempre me pedía que atendiera yo, aunque en realidad ninguno de los dos quería levantarse. Yo no acertaba nunca porque en música me sacás de la cumbia y no conocía nada", se suma Agüero.

El 2 de julio de 2005, hoy hace 10 años, la selección argentina Sub 20 se consagraba campeón del mundo al vencer 2-1 a Nigeria, con goles de Messi de penal, el último por una falta sobre el Kun

Había multas en euros para quien llegaba tarde a las comidas, para el jugador que insultara o hasta por si a alguno se le fuera la mirada con alguna chica. Salorio recuerda: "Les tenía prohibido varias cosas, por ejemplo el consumo de papas fritas de paquete. Un día abro la puerta del ascensor y estaban Messi y Agüero juntos comiendo un paquetón de papas. Se abre el ascensor y los veo. Las papas volaron por el aire. Yo les digo, eso es comida, disfrútenla, pero es la última vez".

"Nos hicimos amigos muy rápido e íbamos a todos lados juntos. Enseguida nos entendimos, tal vez porque éramos los más chicos. Hubo una afinidad inmediata y nos ayudó a integrarnos mejor al grupo", señala Messi sobre aquellos días en el libro oficial de Agüero.

Entre tanta alegría y buen clima, también hubo un duro momento que Leo y el Kun debieron sortear. Durante ese Mundial, el 13 de junio, dos días después del debut, Emiliano Molina, arquero de las inferiores de Independiente y muy amigo de Agüero, sufrió un accidente automovilístico y quedó internado en grave estado en el hospital Fiorito. La noticia llegó rápidamente a Holanda, donde muchos de los chicos lo conocían, aunque nadie como Sergio. Emiliano luchó por su vida durante 12 días y murió la noche del 25 de junio, la misma en que la Argentina se había clasificado a las semifinales, tras dejar en el camino a España.


Cuando sucedió, los chicos dormían en Europa por la diferencia horaria. El cuerpo técnico se enteró de la noticia, a las 4 de la mañana, y pidió en el hotel que se cortara el servicio de Internet en las habitaciones. Sin embargo, algo falló. En la mañana del 26 de junio, Messi revisaba las noticias en Internet como todos los días. "No, no", exclamó. El Kun se estaba terminando de cambiar. Leo no sabía cómo darle la noticia de que su amigo había muerto. "Nos pusimos a llorar juntos un rato largo. Lío también lo conocía porque se había entrenado algunas veces con él", cuenta Agüero en su autobiogafía, en la que Leo explica: "Estaba desencajado. Yo no lo había conocido bien a Emiliano, pero sabía lo importante que era para él". Dos días después, la Argentina jugó la semifinal ante Brasil y los chicos usaron un brazalete negro en honor a Molina. La selección ganó 2-1 con goles de Messi y Zabaleta. "En el túnel vi la cara de Emiliano, sus chistes, sus gracias. No puede ser lo que pasó. Si sirve de algo, es para él", le decía a LA NACIÓN Agüero.

Con ese sinsabor, con la alegría de un título mundial y con las picardías de dos adolescentes, así empezó la amistad entre Messi y Agüero, una relación que ya lleva 10 años en la selección. "Leo es un amigo del fútbol. Concentramos siempre juntos desde Holanda 2005", decía el Kun durante el Mundial de Brasil. "Miramos películas, el control remoto lo manejo yo. Él se calienta, porque yo me quedo dormido y no apago la tele. Él ya está durmiendo y a la mañana siguiente me reta. Se da vuelta y se palma, tan rápido se duerme", se reía Agüero al hablar de la intimidad de ambos.

Hoy, Messi tiene 28 años, es padre de un hijo y espera el segundo. En la selección mayor ya hizo 46 goles y se ubica segundo como máximo anotador de la historia. Agüero, de 27, también es papá de un hijo y con la camiseta celeste y blanca suma 30 tantos, 5º entre los máximos anotadores. Pasó una década y a los dos los une una amistad de fierro y una deuda: festejar un título con la mayor, eso que juntos intentarán lograr el sábado en la gran final de la Copa América ante Chile.


Fuente de videos YouTube 

 
Fuente Cancha Llena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.