Blazer, en otra época, sonriendo con Blatter...
Siguen las bombas: Chuck Blazer, ex dirigente de la Concacaf
que trabajó para el FBI en la investigación por corrupción que se llevó puesto
a Blatter, admitió haber cobrado sobornos en las elecciones para Francia 1998 y
Sudáfrica 2010.
De abdomen prominente y barba blanca estilo Santa Claus,
capaz de subir en su blog personal fotos suyas con Pelé, Putin o Mandela,
Charles Chuck Blazer hoy no es noticia por su alto perfil y sus
excentricidades. La Justicia de los Estados Unidos publicó este miércoles la
declaración del ex secretario general de la Concacaf (federación que agrupa a
los países de Centroamérica y América del Norte), realizada en un tribunal de
ese país en noviembre del 2013, en la que se declaró culpable de varios cargos
y admitió haber cobrado sobornos, junto a otros dirigentes de la FIFA, en las
elecciones para elegir al organizador del Mundial 1998 y al del 2010. Una
mancha más al escándalo.
Blazer, el ex dirigente FIFA arrepentido, fue quien colaboró
con el FBI -grabando con un micrófono escondido distintas charlas con otros
directivos- en la investigación por corrupción que derivó en la detención de
varios jerarcas de la máxima entidad del fútbol, hace una semana, y que provocó
el fin del largo mandato de Joseph Blatter, anunciado por el suizo al mundo
entero este martes. Este miércoles, luego de la presión mediática que iniciaron
varios medios estadounidenses, el Ministerio de Justicia de EE.UU. decidió
sacar a la luz aquella confesión de Blazer.
"Otros y yo, en el Comité Ejecutivo de la FIFA,
aceptamos recibir sobornos relacionados con la elección de Sudáfrica como
organizador del Mundial 2010", reconoció ante la Justicia. Y agregó:
"Durante mi asociación con FIFA y Concacaf, acepté con otras personas en
1992 facilitar la aceptación de un soborno ligado a la elección de la Nación
sede para el Mundial de 1998". Para sumar a sus cargos por corrupción
también admitió haber cobrado dinero por los derechos de las Copas de Oro de la
Concacaf desde 1996 hasta 2003.
Apodado Topo, por haberse metido en las entrañas de la FIFA
en su carácter de espía del FBI, Blazer fue la punta del iceberg en la que
chocó el Titanic de la FIFA. Según los funcionarios que llevan a cabo la
investigación, el mayor organismo del fútbol recibió 150.000.000 de dólares de
soborno en los últimos 24 años. Y además el escándalo promete seguir sumando
capítulos en los próximos días. Uno de ellos incluye a Jerome Valcke, actual
secretario general y mano derecha de Blatter, quien estaría involucrado en el
pago de un soborno de 10.000.000 de dólares que habría sido aprobado por Julio
Grondona. "No tengo ninguna razón para renunciar, me siento completamente
inocente", aseguró el francés. Continuará...
Fuente Olé
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