El entrenador habló con la prensa luego de la segunda
victoria consecutiva del equipo.
Consciente del cambio de actitud, reconoce que
los jugadores recobraron la confianza luego del partido con Boca y que lo más
complicado es mantenerse.
Cristian atribuyó el resultado a: “La satisfacción de volver
a ver el mismo equipo que vimos en cancha de Boca en cuánto actitud, entrega y
sacrificio. Con mucha paciencia logramos ganar el partido”.
En cuanto a sus “pollos”, Vidal y Monserrat dijo: “Yo no me
quedo con los goles, me quedo con las actuaciones. Significan la confirmación
de un trabajo que ellos han hecho y de la convicción que tuvimos para ponernos
en dos paradas difíciles y ellos respondieron”.
En técnico consideró que Independiente fue algo mejor que su
rival, aunque destacó la victoria ante un equipo duro: “La tenencia en el
primer tiempo fue dividida, sabíamos que iba a ser un partido largo, que si nos
desesperábamos podíamos pagarlo porque Belgrano es un equipo muy sólido que
esta haciendo una buena temporada, sabe a lo que juega y es muy difícil
entrarle”.
“Me pasaba con la reserva y me pasa hoy, cuando veo al
“Malevo” Ferreyra, que venía discutido, jugar como jugó, y no me quedo con la
pelota parada sino que fue un tres real, marcó, defendió, estuvo preciso con la
pelota y encima volvió a mantener la efectividad con la pelota parada. Eso
genera satisfacción y tranquilidad, saber que los jugadores responden”,
respondió.
Los cambios, siempre cuestionados y la preparación del
partido no escapó a la reflexión del técnico: “La salida de Busse fue un cambio
táctico. Pensamos el partido de una determinada manera. En el primer tiempo nos
costó muchísimo. El ingreso de Patricio (Vidal) le permitió a Farías encontrar
los lugares que también encontró en la Bombonera”.
La actitud y el trabajo vuelve a ser reconocido por
Cristian: “Se juega como se vive y como se entrena. Yo siempre fui apasionado
de lo que hice, pude jugar mejor o peor pero lo vivo de esta manera, con mucha
intensidad con mi grupo de trabajo que somos todos uno. Tenemos una manera
distinta de laburar y podemos transmitirla. Tuvimos jugadores heridos con ganas
de revancha y me satisface más esta victoria que la de la semana pasada porque
había que reafirmar todo lo hecho y lo confirmó con creces. Me quedo con un
equipo ordenado, solidario y con entrega”.
La salida del “Mariscal” antes del final se volvió a
repetir: “Gabriel (Milito) viene con un problema. Jugó el partido con Boca
porque se llama Gaby Milito y por lo que significa el club para él. El problema
que tiene le impidió seguir el partido. Decidimos pararlo, veremos como
evoluciona. Es un referente adentro de la cancha, pero también lo es afuera”.
Sobre el final, en entrenador resumió el cambio en los
jugadores: “Su cabeza gira bien, las piernas pesan menos, los jugadores están
con confianza y ahora viene la parte mas difícil, la de mantener lo que se
viene logrando”.
Fuente De la Cuna al Infierno
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