Si bien los organismos de seguridad pudieron desactivar una
guerra que estuvo a punto de estallar el viernes, la puja por el control de la
tribuna entre César Loquillo Rodríguez y Pablo Bebote Alvarez aún no llegó a su
capítulo final. Y habrá consecuencias. Los socios volverán a pagar el precio
por la impunidad con la que actúan los violentos.
Hoy comenzará a disiparse la incertidumbre. Habrá un
cónclave en el que se determinarán cuáles serán los pasos a seguir y qué
medidas de prevención se aplicarán. Los integrantes de la Aprevide se juntarán
con el Secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez. De la reunión también
participará el presidente del club, Javier Cantero, y la AFA. Entre todos
intentarán consensuar una medida con el Ministerio de Seguridad de la provincia
de Buenos Aires.
La Policía sabe que el peligro todavía está latente. Y ante
la imposibilidad de controlar a ambas facciones de la barra y de brindar
garantías se está analizando la posibilidad de que Independiente juegue sin
público en su estadio hasta fin de año. Incluso comenzó a instalarse otra
alternativa: que los hinchas no puedan concurrir al Libertadores hasta mediados
del año que viene, otro hecho inédito en la historia del club. Javier Cantero
intentará evitar que eso ocurra y propondrá medidas más leves. Contará con el
apoyo del Gobierno, que sólo apelará a esa determinación drástica como última
instancia.
Fuente La Visera
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