Por Carlos Maidana
Independiente no le impone respeto a nadie y algunos se
animan a echarle culpas al público y una supuesta presión. ¿Es sólo un bajón
alarmante o el plantel no está a la altura del desafío?
Jugadores de Independiente de Mendoza:
Fuente video YouTube
La arenga no es más que eso, una arenga en la manga antes de
entrar al partido, pero es una radiografía de la actualidad de Independiente.
“Vamos a pasarlos por arriba, están cagados, tienen miedo”.
Los jugadores de
Independiente de Mendoza se preparaban, de esta manera, para enfrentar al Rojo
en Avellaneda, un terreno que supo ser fortaleza y en el que cualquier equipo
saca pecho hoy en día.
Es que lejos de ser tan sólo una frase de aliento, de
motivación, un grito de vestuario, Independiente es la representación concreta
en cancha de esa arenga. Un equipo apático, temeroso, que no se impone ante
ningún rival, que se cae ante la primera adversidad. Un equipo que no tiene
cambio de ritmo, atrevimiento, en el que a sus delanteros no les llega la
pelota y cuando les llega – todavía pasan cosas extraordinarias en el fútbol –
le tienen pánico al arco rival.
Este plantel es rápido a la hora de organizarse
sindicalmente y reclamar deudas, atrasos en los pagos. Pero no es capaz de
mostrar ni un poco de esa rebeldía ante sus rivales. Sépanlo, a excepción de
Atlético Tucumán – por la plaza, por la eterna candidatura, a veces mal puesta,
del equipo feudal del interior – han jugado contra lo más flojo de la
categoría. Y ante ellos, no mostraron absolutamente nada. Aldosivi apenas suma
2 puntos, Boca Unidos y los mendocinos 3. Sólo Tucumán y Brown – curiosamente
los dos que vencieron – tienen 9 y 6 puntos y están por encima.
“Jugador por jugador no es menor que ningún equipo”, es una
de las frases más comunes con las que uno a veces intenta distraerse de este
horroroso arranque. ¿Pero es realmente así? Esta vez, no tengo la respuesta.
¿Este Montenegro, desaparecido, predecible, es más que cualquiera de los
volantes ofensivos de Defensa y Justicia? ¿Parra, que no tuvo ninguna oferta y
volvió de Italia sin pretemporada, es mejor que los delanteros de Banfield?
¿Alderete, el refuerzo “consensuado con las agrupaciones” es mejor volante
central qué el 5 de Sarmiento?
Uno quisiera creer que si, pero adentro del campo de juego
no están dando ningún argumento para pensar en esa posibilidad. El entrenador –
que nada tiene que ver en este presente – en su ánimo de conciliar, aseguró que
con insultos no van a jugar mejor. ¿Cuánto más aliento necesitan estos
muchachos para darse cuenta de la camiseta qué llevan puesta? ¡Se fueron a la B
con aplausos! Descendieron con Independiente, viejo. ¿Cuánto más aliento hace
falta para que no les queme la pelota?
¡Háganse cargo, viejo! ¿Los dirigentes son responsables? Si,
por supuesto. Armaron un plantel vergonzoso para evitar el descenso y se tornó
inevitable. Sin ruborizarse y, obvio, sin escarmentar, armaron uno aún peor
para ascender. Pero al fin de cuentas son ustedes los que entran en la cancha.
¿Se enteraron qué hace 21 fechas qué están en descenso? ¡Háganse hombres!
¡Pongan las pelotas sobre la mesa de una buena vez y déjense de joder con el
cuentito de la presión!. Y si realmente sienten presión, no están preparados,
váyanse. Pero, al menos, muestren que les importa un poco. Hasta ahora, parece
que les chupara un huevo.
Fuente Infierno Rojo
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