Haciendo los deberes

Ilustró rrrojo

Por Beto Tisinovich

El triunfo ante Sarmiento hay que catalogarlo como el más valioso del Rojo en el torneo.

Sí, porque se logró contra el equipo mejor estructurado de la B Nacional y que el año pasado acarició el ascenso y terminó quinto.

Además, nuestros muchachos pudieron dar vuelta un resultado a pesar de las muchas zozobras que se pasaron hasta los 30 minutos de la primera etapa.

Es que el gol temprano de la visita, que denota los grandes problemas que sigue teniendo el arco de Rodríguez cada vez que el rival mete una pelota parada en el área, confundió e hizo perder la paciencia a los de camiseta roja.

Igual, con un recuperado Zapata que quitó, jugó, fue y pateó, la cosa se emparejó y el gol de Parra antes de los 45’ iniciales tranquilizó a todos.

Después, siguiendo la fórmula que tanta pregona De Felippe de tener la bocha, saber administrarla y ser incisivo de tres cuartos en adelante, llegó el otro de Facundo para encaminar una victoria que sirve para seguir en alza. Si bien uno siempre pretende cerrar el resultado con otro gol y no metiéndose atrás, fue bueno el mensaje que llegó desde el banco.

 Al salir Parra, otro delantero como Penco. Afuera Pisano, adentro Benítez.

Sólo cuando entró Marcelo Vidal por el Rolfi el DT dijo hasta acá llegamos y ahí sí no se arriesga más.

Igual no hay que tirar manteca al techo ni nada parecido.

Decíamos el otro día, luego del 1-0 contra San Carlos, que la cosa iba tomando color.

Ahora podemos decir que se están haciendo bien los deberes, ya que con menos de un mes de trabajo del cuerpo técnico que reemplazó a Brindisi se han logrado muchos avances en el tema del funcionamiento.

Porque más allá de haber sacado 11 puntos de 15 posibles, de ganar otra vez de local y de que un punta vuelva a hacer un gol, el equipo está imponiendo respeto.

Se está convirtiendo en protagonista como queríamos, algo que no se había logrado desde el inicio de un campeonato que jamás debimos haber jugado.

Falta mucho, es cierto, pero siempre es mejor empezar a ver los resultados en la cancha y que los jugadores vayan tomando más confianza.

Por eso este 2-1 debe ser el despegue definitivo para encaminar la nave hacia el ascenso.  

FuenteOlé