Rolfi y 10 más

El mediapunta no jugó el ST ante Arsenal y tampoco estuvo ante Godoy Cruz por una distensión en el isquiotibial.

Por Favio Verona

Montenegro, clave en el equipo, llegará con lo justo para la final del sábado pero ya avisó que no se lo pierde.

Tula está en duda y Leguizamón quedó descartado.

Ya no surfea en la cresta de la ola, pero Américo Gallego lo catalogó como una pieza esencial para sostener el andamiaje de un equipo cuyos pilares aún no están asentados.

El Tolo sabe que la pericia de Daniel Montenegro será un recurso indispensable para imponerse en la agobiante e inédita lucha por la supervivencia que atraviesa Independiente.

La distensión en el músculo semi-membranoso del isquiotibial de la pierna derecha que sufrió contra Arsenal y lo marginó del partido ante Godoy Cruz amenazaba con dejarlo afuera del duelo ante Quilmes, aquel al que el técnico le atribuyó el rótulo de “la final de un Mundial” y luego ayer redujo su cotización.

Sin embargo, las ganas del Rolfi por jugar parecen obrar como un paliativo para sus dolencias.

Ayer, el mediapunta y capitán del equipo se entrenó en forma diferenciada, pero por la tarde se sometió a una serie de estudios médicos para constatar su evolución y todo indica que llegará al duelo ante el Cervecero.

“La pierna evolucionó bien durante la semana y quiero jugar, será un partido clave y no me lo quiero perder. Vamos a hacer lo mismo que hacemos siempre: salir a buscar los tres puntos. Deberemos ser inteligentes”, había comentado Rolfi el domingo en El Gran Campeón.

Con su retorno, el Rojo recuperará a su principal usina de gestación. Aún sin brillar, le alcanza con algunos destellos, con tenues fulgores, con estiletazos de su inconfundible talento para distinguirse del rebaño.

“Para nosotros es un jugador fundamental, es un líder positivo que conoce el club, no le afecta la presión y guía a los jugadores más jóvenes del plantel”, lo elogió el Tolo en más de una oportunidad.

“Tanto él como Tula son dos leones cuando tiene que entrenarse”, expresó el DT en Rock & Closs.

Es que la presencia de Daniel Montenegro desencadena un efecto contagio: potencia rendimientos individuales, absorbe la presión, coordina, administra los espacios, conduce con el criterio que le asignó su experiencia, ordena y posiciona estratégicamente a aquellos que se desenvuelven en sus periferias.

Y Leonel Miranda puede dar cuenta de ello: su nivel se precipitó sin el Rolfi.

Luciano Leguizamón, quien ya es un asiduo visitante del consultorio médico, sufrió un traumatismo en la cara externa de su rodilla izquierda. El delantero preveía que podía tratarse de una lesión más grave, y más allá de que se confirmó que sus meniscos no están comprometidos, la inflamación que presenta le impediría jugar el sábado.

En cuanto a Cristian Tula, quien ante Arsenal sufrió una distensión en el bíceps femoral del isquiotibial izquierdo, precisará una evolución rápida para poder estar ante Quilmes. En su caso habrá que esperar hasta último momento.

Fuente Olé