Cantero y Bochini en Domínico.
Javier Cantero se sumó al Tolo Gallego y también le
quitó algo de importancia al partido contra Quilmes, diciendo que no será
definitorio: "Los jugadores tienen mucha presión", explicó a la hora
de alivianar la tensión.
"El partido contra Quilmes es como una final de un
Mundial".
Así había definido Américo Gallego al partido que se le viene a
Independiente el viernes a partir de las 20.15. Pero pasados unos días, el Tolo
salió a aclarar que lo dijo en tono de chiste y que en realidad no es tan así.
Por
eso, se corrigió: "Contra Quilmes vamos a jugar un partido no decisivo. Es
importante pero falta mucho todavía".
Y quien también se sumó a esta nueva línea de
pensamiento fue el presidente Javier Cantero, para tratar de tranquilizar a los
hinchas.
"Los jugadores tienen mucha presión. Ni por ganarle a Quilmes
estamos salvados, ni por perder estamos descendidos", declaró el mandamás
en La Visera.
Además, Cantero hizo un balance de lo que fue su
gestión:
"Me hago cargo de todo lo malo futbolísticamente que pasó en este
año y cuatro meses que va de mi mandato".
Para cerrar, tampoco se quiso
olvidar de la Comisión Directiva anterior y de los avances logrados:
"Agregamos pruebas a las denuncias penales en contra de ellos. El club
recibe $2.300.000 por mes de TV y desde que empezamos hicimos 24.000 socios, es
casi lo que equivale al Fútbol Para Todos. Estamos tratando de conseguir los
financiamientos para terminar la Bochini baja y la alta, pero de a poco".
Fuente Olé
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