El delantero, concentrado en la bola de cristal, junto con
su mujer Yanina, su hijo Ciro y el perro Max, en su casa.
Debora D’amato
Facundo Parra, el “adivino” del plantel por sus vaticinios,
intuye que con Olimpo volverá a ser titular.
¿Serán sus últimos partidos en el
club? ¿Qué dirá la bola?
El sentido del humor es una característica indiscutida de la
personalidad de Facundo Parra.
Dueño de un carisma extraordinario, difícilmente
se lo vea con mal genio o con los malos modos típicos del fastidio.
El
delantero desdramatiza en los momentos tensos y colabora con su simpatía
habitual para el buen clima del vestuario.
Sus pronósticos en la previa del
clásico contra Racing lo señalaron como el nuevo oráculo del plantel y eso invirtió
los roles: pasó a ser el foco de bromas de sus compañeros.
“A mí me dijo que
iba a hacer un gol si me levantaba el cuello de la camiseta, a Pato Vidal le
avisó cuando estaba por entrar que se quedara tranquilo que iba a meterla, y
tengo entendido que a su representante le apostó que él haría dos goles y
acertó. Mañana le pregunto qué número sale en la Quiniela, ja”, había confesado
Patricio Rodríguez tras el clásico.
Facu se hizo cargo y aceptó la simpática propuesta de Olé :
bola de crital y una nueva predicción de cara al partido contra Olimpo en Bahía
Blanca.
En su departamento de Caballito, y en familia, el delantero se prendió
con la idea. “Ahora más vale que la pegue con el pronóstico para no quedar como
vendehumo, ja”, aseguró ante la mirada cómplice de su mujer Yanina, que le
festeja todas sus ocurrencias, y la presencia de Ciro, su bebé de 9 meses
vestido como jugador de Independiente, mientras juega tironeando de las orejas
de Max, la mascota idolatrada de la casa.
Bola de plasma encendida, rayos
ultravioletas en acción y un nuevo vaticinio del punta: ”Veo, veo... Mmm... Me
veo juando el domingo con Farías contra Olimpo, ja”.
-¿Y cómo ves la dupla? -Casi ni tuvimos oportunidad de jugar
con el Tecla. A mí me gusta tirarme atrás y estar en contacto con los volantes.
Después puedo llegar al área. Se verá.
-Siempre dijiste que podían jugar juntos...
-Claro que podemos. Siempre va a depender del sistema
táctico de turno. Este fue un año difícil. Con Ramón jugué en la pretemporada y
luego no. Cristian armó un esquema en el que tampoco entraba, pero estoy
tranquilo porque cuando me tocó jugar, no desentoné.
-¿La cancha de Olimpo invita a animarse?
-Es chica, es un
espacio más reducido que la nuestra u otra cancha más normal. La idea es ser un
equipo corto. Y en la medida que se pueda jugar, jugaremos. Si no, quizás se
abuse de los pases largos hasta que uno se acomode. Quizá ganás en juego aéreo,
pero no es la idea cambiar nuestro estilo.
-¿Son tus últimos partidos en Independiente?
-Y sí... Por
cómo viene la mano, está difícil mi continuidad. Son muchas cosas las que se
tienen que dar y hoy parece complicado. Hace dos años que estoy, irme no me
gustaría porque este es un club grande y su gente es maravillosa. Si me tengo
que ir voy a extrañar todo. Acá pasé momentos inolvidables.
Fuente Olé
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