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miércoles, 30 de mayo de 2012

No hay equipo


Ilustró rrrojo

Vicente Muglia Vmuglia@ole.com.ar


Independiente sufre hoy por la falta de una formación estable y que rinda. 

Responsabilidad del plantel y DT.

"Antes no éramos los mejores ni ahora somos los peores”.

No por trillada, la frase deja de ser efectiva.

Así, Cristian Díaz definió casi a la perfección lo que fue y es este Independiente.

Desde los resultados, el hincha pregunta qué le pasó a este equipo que venía en alza, con triunfazos a Boca y Racing incluidos, y que en las últimas fechas se cayó a pedazos al sacar apenas un solo punto sobre 12 en juego.

En realidad, como ya es costumbre en el fútbol, los éxitos tapan cualquier análisis.

El Rojo de aquella épica tarde en la Bombonera o el dueño del clásico de Avellaneda mostró errores y defectos que quedaron ocultos por el famoso triunfalismo.

Y este Rojo que hoy viene encadenando un mal resultado tras otro exhibió, de a ratos, algunas virtudes que quedaron rápidamente sepultadas por el marcador adverso.

El problema de este equipo, tanto con Ramón como con Cristian, es que justamente no fue un equipo. Que sea el club que más jugadores usó en el Clausura no es casual.

Más allá de cambios obligados por lesiones o suspensiones, la falta de un rendimiento regular de la mayoría provocó que ambos Díaz recurrieran a la rotación en busca de un equipo que no aparece.

Antes del memorable gol de Farías para el 5-4 en La Boca, Silva se lo había perdido solito debajo del arco.

Antes de consumar la goleada a Racing en el ST, Hauche la había tirado por arriba mano a mano con Gabbarini.

La fortuna que lo acompañó en esos momentos “bisagra” de aquellos partidos es la que le faltó por ejemplo contra All Boys, cuando, con el marcador 0-1, Monserrat estrelló un remate en el travesaño.

O cuando, contra Unión, el árbitro no vio un penal sobre Farías al final del primer tiempo.

En líneas generales, Independiente nunca brilló.

Tuvo ráfagas, sí, como en dichos clásicos. Pero incluso en los otros triunfos en el Clausura (Belgrano, Rafaela y Banfield), fueron más los minutos que sufrió que los que gozó.

Incluso, después de la victoria ante Rafaela de local, Cristian comparó: “Jugamos mejor el primer tiempo de la fecha pasada contra Colón que hoy”.

Vale recordarlo, en Santa Fe, el Rojo cayó 3-0. Pero fue exagerado...

No poder sostener un nivel aceptable a lo largo del tiempo se debe a la irregularidad individual que afecta lo colectivo.

El Ruso Rodríguez, Argachá, Godoy, Villafañez y hasta Pato Rodríguez son algunos jugadores que perdieron su puesto por haber bajado su rendimiento (y algunos lo recuperaron por el flojo nivel de sus reemplazantes).

Salvo Parra y Pizzini, hoy en Sudáfrica con la Selección Sub 20, ninguno de los que entraron hicieron muchos méritos como para no volver a salir.

“Sin una formación estable, es difícil lograr un buen funcionamiento”, le decía Bochini a Olé la semana pasada.

Por ahí pasa hoy el bajón de este Independiente, que arrancó por lo futbolístico y se trasladó a lo anímico.

Cristian Díaz busca, a veces pegando muchos volantazos, pero no encuentra el equipo.

A decir verdad, los jugadores tampoco hacen demasiado para facilitarle el trabajo.


Fuente Olé

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