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domingo, 27 de mayo de 2012

Y lo que vendrá



Por John Jones
ejones@ole.com.ar
@jevansjones

Independiente empató 0-0 con Unión, se fue mal con su gente y tiene un fixture complicadísimo por delante: Newell's, San Lorenzo y Tigre.

El Rojo, que sufrió con el Tatengue, se complica para la próxima temporada.

Son días en los que, con tres derrotas consecutivas pesando sobre el lomo, ese ganar sí o sí transmuta en un ganar como sea.

Días en los que, con la presión alta por los números rojos venideros de por medio, los tres puntos dejan de ser una necesidad inquietante para centrarse puramente en ser una obligación.

Aún así, en ese difícil contexto que forjaron el 1-3 con Arsenal, el 0-3 con All Boys y el 2-1 con Olimpo, el Independiente de Cristian Díaz denota buenas intenciones cuando de buscar el arco rival se trata.

Pero, se sabe, de intenciones no se vive.

Unión, ese equipo muy bien ordenado que tiene clarito cómo no perder con los grandes (empató con Boca y venció a Racing y San Lorenzo en este Clausura), nunca intentó hacerle resignar su estilo al Rojo. No pretendió tener la pelota, pero gozó de una extrema profundidad y libertad cada vez que la redonda se arrimaba a puertas de Adrián Gabbarini.

Que Paulo Rosales por encima del arquero, que Jerónimo Barrales por uno, por dos, por tres, por cuatro... El Tatengue, dentro de su orden, encontraba el desorden local.

El ingreso de Hernán Fredes al equipo le dio mayor posesión a Independiente, que se sintió cómodo, sí, pero que tuvo la mente en blanco en los últimos metros.

Así, Alejandro Limia veía volar centros para acá y para allá; de Lucas Villafáñez a Patricio Rodríguez y viceversa.

En el medio, Ernesto Farías, el encargado de al menos desviarla, perdió la lucha con Juan Pablo Avendaño y Nicolás Correa, por lo que la espera del gol se hizo eterna.

Cristian Díaz intentó darle una ayuda con Facundo Parra como ladero, algo que no dio resultados.

El promedio ya es una realidad ineludible para este Independiente, que con este técnico tuvo un amanecer ceremonioso y un desarrollo espinoso.

Lo incierto es el futuro.

Un futuro que por el momento tiene por delante a Newell's (contendiente de Boca por la obtención del título), San Lorenzo y Tigre (ambos necesitados).

Y que, dependiendo de la cosecha del Clausura, dictará en qué lugar quedará parado la próxima temporada.



Fuente Olé

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