Keblaitis blanqueó que no encuentran apoyo real en los
organismos de Seguridad.
Gustavo Grabia Ggrabia@ole.com.ar
Claudio Keblaitis admitió que un hecho ocurrido en Bahía y
el poco respaldo de la Policía tuvo que ver con su decisión de renunciar.
Que las hijas de Claudio Keblaitis estaban angustiadas, es
cierto.
Que la amenaza anónima minó el ánimo de la familia, también.
Pero hubo otro hecho determinante en la decisión de
renunciar del vice 2° de Independiente (aunque luego lo convencieron de tomarse
licencia por 30 días): la falta de apoyo del Coprosede lindante con la
connivencia que quedó en evidencia más que nunca el fin de semana pasado.
El viernes, Claudio Keblaitis, a cargo de la Subcomisión de
Eventos que se encarga de organizar los viajes al Interior, se comunicó con el
jefe de la Seguridad Deportiva bonaerense, Rubén Pérez, para informarle qué
camino iban a tomar los micros hacia Bahía Blanca y en qué lugar iban a parar.
Y tuvo el compromiso formal de que los barras serían
desviados por otro sector para que no se juntaran en ninguno de los tramos con
los hinchas genuinos.
Además estaba la promesa de que las cabezas de los violentos
no ingresarían al Carminatti.
Con esa certeza, la caravana roja fue al Sur pensando que
estaba todo resuelto. Pero lo que ocurrió distó mucho de las promesas del
funcionario: los barras hicieron la misma ruta que los micros comunes y bajaron
al mismo camping donde esperaban quienes habían ido con la gente de Eventos.
Hubo amenazas, robos, conato de agresión y un miedo
generalizado que se mezcló con la bronca de cómo habían accedido los violentos
a la información del itinerario.
“Es cierto que tuve esa charla el viernes y también lo que
pasó después. La verdad es que quiero atribuirlo a una negligencia, a falta de
conexión policial, si no no se entiende... el tema es que en esta lucha no
puede haber flancos débiles, porque lo que está en juego es la integridad de
los directivos y de los socios. Y esta vez los hubo. ¿Cuánto influye la falta
de apoyo real del Coprosede en mi decisión de renunciar? Y... bastante”,
confiesa Keblaitis.
Por lo bajo, otros dirigentes son más duros con el
Coprosede.
No entienden por qué la obligación para sacar las banderas
del estadio no se tomó en la era Comparada y sí ahora, generando otro foco de
conflicto. Y por qué barras como Pachi, quien lideró a los suyos en Bahía,
siguen entrando a la cancha, aun cuando el Coprosede tiene la facultad de
aplicar el derecho de admisión.
Lo que vaya uno a saber por qué, no ejerce.
Fuente Olé
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