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martes, 22 de mayo de 2012

Mentirosos e hipócritas





Escrito por: Lucas Sawczuk @lucassawczuk

“Primero nos ignorarán. Luego se reirán de nosotros. Por último nos atacarán. Entonces, habremos ganado”.

Mahatma Gandhi, con su sabiduría a cuestas, planteó aquella frase alguna vez.

 La misma, le cae a la perfección a este momento sensible que vive Independiente.

La noticia y el apoyo a Javier Cantero por parte de aquellos “interesadísimos” políticos y medios que seguían el día a día de la lucha del dirigente, su comisión y los socios, en contra de los barras y la violencia en el fútbol, apenas duró lo que dura ese sensacionalismo paupérrimo, avasallante, cursi e hipócrita.



Los medios masivos se transformaron en una máquina de hacer plata. Los empresarios que los manejan, en su gran mayoría, sólo se preocupan en rebalsar sus sucios bolsillos, mientras la noticia se vende como un alimento para esas bocas sedientas de consumismo putrefacto y malintencionado.

Gran parte de esa ideología repugnante, la tienen los mismos que compran de a montones esos espejos de colores que duran uno, dos días, una semana, dos…un mes. A ese exitismo desgarrador y ese mediatismo malintencionado, se suben las figuras públicas, tratando de resaltar, haciéndose los comprometidos cuando en realidad, sólo buscan una foto o una nota que los deje bien parados.

Son los políticos, los hipócritas de turno, los medios donde muchos periodistas actúan como títeres estúpidos que bailan al compás del dinero de sus jefes, que recaudan a base de una “solidaridad” que genera mal estomacal de sólo observarla. Nadie se planta, nadie se hace cargo de un gran circo que alimenta la violencia, el consumismo, la baratija exitista e irradia rayos de oscuridad. Sus bolsillos se agrandan, mientras aquellos comprometidos en la causa noble, no dejan de ser agredidos, difamados, amenazados.

¿Por qué hay que vivir así? ¿Por qué se festeja tanto un acto como el de Javier Cantero cuando en realidad debería ser algo demasiado normal? ¿Por qué nos toman el pelo? ¿Por qué nos tratan como a ignorantes? ¿Por qué en vez de hacer un poco el bien insisten con rellenar sus billeteras con dinero sucio? ¿Por qué en vez de mostrar compromiso y realizar con honor y orgullo sus roles sólo les interesa sacarse una fotito con sonrisa “Colgate” y carita de compungidos?

La sociedad está enferma porque los políticos (en la mayoría de los casos) y sus dirigentes están enfermos…de poder.



Los políticos/dirigentes encargados de la seguridad diagraman su croquis estafador. El que manda en el Coprosede ayuda a los barras. Los barras asesinan al fútbol con la complicidad de muchos dirigentes. Los dirigentes transan con los barras a cambio de bienestar en el club. Los clubes y sus arcas sangran hasta el desmayo, hasta quedar en coma, porque el circuito vicioso de vaciamiento no para.

Y uno, como un reverendo boludo, llora por los rincones porque observa que todo se hace mal y porque una derrota te rompe el alma.

Claro, cuando un directivo intenta hacer las cosas por derecha, ahí se desarma la estantería. Porque los barras ya no podrán mantener su kiosco, los encargados de seguridad comienzan a poner palos en la rueda para que sus “pollitos” sigan haciendo de las suyas, mientras el Estado se caga de risa en la cara de todos.

Por supuesto, si ellos necesitan de los barras en los actos, en las elecciones, y en tantos lados. Es un círculo vicioso, asqueroso, manejado por mafiosos inexpugnables que sólo miran sus bolsillos y hasta dónde crece su poder.



Como hinchas y socios de Independiente, no debemos permitir que los grandes medios marquen la agenda de nuestro club. Se le dijo basta a esa banda de 150/200 mafiosos liderados por un energúmeno, una verdadera lacra social que cooperaba con el presidente más nefasto, impúdico y mafioso de la historia roja. Se le dijo basta a ese aparato que despedía poder con olor putrefacto, que destilaba gotas de corrupción a cada paso.

No permitamos que quieran meterle un dedo en el culo a Independiente. Porque es de nuestros abuelos, de nuestros padres, de nuestros hermanos y será de nuestros hijos.

El Rojo es nuestro. No queda otra que unirse, que poner la cara y demostrarle a cada uno de esos sedientos del poder y la guita, que con Independiente no se jode.



Fuente Muy Diablo

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