El Gordo Valarco rescata la valentía de Cristian Díaz para
promover y bancar juveniles desde que asumió como entrenador
19 de Mayo de 2012 - 12:33
Cristian Díaz, la apuesta del presidente Cantero - Archivo
Siempre se ha dicho que las noticias en los medios
periodísticos se instalan y luego se desarrollan, en forma espasmódica.
Mejor
dicho, lo que hoy apunta para ser analizado y profundizado, quiza es tapado por
algo nuevo pasando aquello a un segundo plano hasta ser casi olvidado.
En Independiente, el fenómeno Cantero dejó de lado cualquier
tema que se había instalado en la sociedad futbolera y más aun, en el mundo de
los Rojos.
Comenzando con la denuncia hacia la dirigencia anterior de Julio
Comparada, siguiendo por el enfrentamiento contra la barrabrava, el actual
presidente ha puesto en su agenda estos dos temas como prioritarios para su
seguimiento.
Mientras tanto, el equipo deambula en el presente Clausura de la
mitad de tabla para abajo y parece, por su rendimiento dispar, no terminar de
afirmarse.
Se habla mucho de los desajustes defensivos y poco de la apuesta del
entrenador a jugarse con futbolistas juveniles.
De esto último, por ahora y
solamente por ahora, se habla poco y nada.
Como casi siempre ocurre, la llegada de un nuevo director
técnico genera una motivación extra para quienes venían jugando y ni que hablar
para los que se sentían marginados.
Con el desembarco de Cristian Díaz, post
interinato exitoso, pareció solucionarse el primer aspecto a trabajar: la
motivación.
Un par de resultados positivos, comenzando por la histórica
victoria frente a Boca en la Bombonera, lo terminaron por convencer al
presidente para confirmarlo en el cargo que había dejado vacante Ramón Díaz.
Hoy los números hablan de 5 victorias, 2 empates y 3 derrotas, sumando la
eliminación en la Copa Argentina, a manos de Belgrano de Córdoba, en su primer
examen.
La promoción de jóvenes, como Francisco Pizzini, Fabián
Monserrat, Patricio Vidal y la confirmación de Lucas Villafañez, hablan de un
golpe de timón para lo que viene.
Sostener a los juveniles, a los que le suman
Patricio Rodríguez y Fernando Godoy, es una apuesta fuerte como pocos técnicos
se animan a hacer.
Quizá el estar lejos de la zona caliente de abajo, le permite
esta licencia a Díaz.
Experiencia con Gabriel Milito y el Tecla Farías arriba,
sumado a juveniles en el resto del armado, es la receta.
De esto poco se habla
y hay dos razones que justifican que esto así sea.
Una, que las decisiones
políticas de Cantero son muy pesadas, mereciendo el tratamiento profundo sobre
esta cruzada y otra es que el fútbol se sigue manejando por resultados y no por
proyectos.
Independiente es la excepción en la lucha contra los violentos,
ojalá lo sea a la hora de evaluar propuestas.
Fuente Cancha Llena
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