Grito de guerra
Mucha gente en la tribuna visitante. Esta vez sin líos.
No hubo hechos de violencia en la popu del Rojo pero la barra volvió a cantar en contra de los jugadores.
Casi 7.000 hinchas de Independiente ocuparon la popular sur del estadio Mario Alberto Kempes, a pesar de las turbulencias por las que está atravesando el equipo. A los 12 minutos del primer tiempo, ingresó la barra, la misma que el miércoles pasado en Avellaneda, contra San Martín de San Juan, estuvo poco acompañada detrás del arco que da a la calle Alsina.
Ayer, pese a las diferencias que tienen con el resto de los hinchas, no se registró ningún hecho de violencia, como sí había ocurrido en el último partido. Eso sí, lo que volvió a escucharse fue la agresión verbal, como ante Boca. Cuando faltaban seis minutos para el final, bajo una lluvia de silbidos, la barra cantó: “Jugadores / la c... de su madre / a ver si ponen huevos / que no juegan con nadie...”.
Antes de que gritaran en contra de los futbolistas, un grupo de simpatizantes, ubicados en la parte más alta de la tribuna, coreó el nombre del Turco y quedó aún más en evidencia la separación entre ambas parcialidades. A pesar de esto, no hubo una respuesta de parte del grueso de la hinchada, que fue la que pidió la salida de Mohamed el domingo pasado.
El tímido y desganado saludo del final de los jugadores en la mitad de la cancha, fue la respuesta a esa parte de la hinchada que los viene cuestionando desde la final de la Suruga Bank, en Japón. Un detalle: Gabriel Milito decidió retirarse antes del campo de juego y lo hizo sin saludar a la popular visitante. Seguramente, el capitán se fue molesto por los insultos que se repiten.
Fuente Ole
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