Tagliafico se mostró satisfecho por el nivel colectivo, pero
avisó que se viene un partido difícil.
Con muestras de dolor en el tobillo izquierdo, pero
impulsado por su corazón. Así terminó el partido Nicolás Tagliafico. “Me
lastimé en una judada cerca del córner y despúés en otra cerca del medio. Ahora
tengo un par de días para recuperarme y jugar con todo”, describió el capitán
del Rojo sobre la molestia que sufrió en el último tramo del encuentro, aunque
su mente se trasladó al partido con Lanús en Avellaneda, que será la última
final de este equipo que busca alcanzar la clasificación a la Copa Libertadores
2018.
“Sabemos que dependemos de nosotros. Se viene un partido
difícil, pero hay que jugarlo con serenidad. En este semestre dimos todo y por
eso me quedo tranquilo”, resaltó el defensor de Independiente, que desde la
llegada de Ariel Holan sumó 30 puntos en 15 fechas y logró acomodarse en la
tabla. Si bien parecía lejano a principios de año, hoy se encuentra dentro de
las cinco primeras posiciones, el objetivo del 2017.
La diferencia de tres goles no demuestra la dificultad que
tuvo el Rojo para resolver el encuentro. “Unión vino a presionar muy arriba y
nos costó en la salida. Con el correr del partido, fuimos adquiriendo más
tranquilidad, aprovechamos las contras y se terminó jugando como queríamos”,
detalló Tagliafico. Y agregó: “Ahora hay que descansar bien porque tenemos un
partido importante”
Fuente Olé
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