Una bocha sin el Bocha

 Para el Bocha, la fecha de su retiro siempre es especial.

Bochini y su última imagen: asistido tras el golpe de Erbín.

Hace 24 años, Ricardo Bochini jugaba su último partido de su fabulosa trayectoria en Independiente. Sin dudas, su retiro del fútbol marcó un antes y un después en la historia del Rojo.

Nadie sabía, la tarde del 5 de mayo de 1991, que aquel partido entre Independiente y Estudiantes jugado en la Doble Visera marcaría, sin dudas, un antes y un después en la historia del club de Avellaneda. A los 41 minutos de juego de ese encuentro, un golpe de Pablo Erbín acabó con la carrera futbolística del mayor ídolo del Rojo: Ricardo Enrique Bochini. Así como su aparición en 1972 fue una fecha bisagra para el club, también lo sería la de aquel día ante el Pincha. Desde ese momento se acabó la magia aunque su efecto residual duraría unos años. Independiente, modelo hasta ese entonces como institución y máximo exponente de la famosa mística copera, arrancó desde ahí una pronunciada pendiente -a excepción de la etapa de títulos del 94/95- que ni las aisladas conquistas en el Apertura 2002 y en la Sudamericana 2010 lograron detener. El retiro del Bocha dejó cómo huérfano a un club que durante 19 años gozó de su fútbol inigualable y de una cantidad inalcanzable de vueltas olímpicas. Ese progresivo retroceso terminó con el Rojo en la B Nacional por primera vez en su gloriosa historia y asfixiado por una deuda cercana a los 600.000.000 de pesos. Y con la Doble Visera demolida y un Libertadores de América sin terminar.

El aura del Bocha luce imperturbable a través de los años. Como pasa siempre, hasta parece que cada día jugara mejor. Después de quitarle responsabilidad a Erbín ("Yo ya venía pensando en colgar los botines), el hombre que más partidos disputó con la camiseta roja cuenta, ante cada aniversario, que esta fecha especial no le produce tristeza ni nostalgia. "Me da alegría porque me trae el recuerdo de los 19 años de mi carrera en el fútbol", dijo en varias ocasiones. La melancolía por aquel tiempo pasado que fue mejor queda para sus hinchas, que ven cómo pasó una bocha sin el Bocha.

Fuente Olé