Por Carlos Maidana
Otra vez ganó la violencia. Por decisión de Aprevide y la
Policía Bonaerense, que hace más de una semana sabían de un posible enfrentamiento
de barras, el partido ante Unión se suspendió a menos de 4 horas de iniciar.
Detenidos con armas de fuego, armas blancas y la misma vergüenza
de siempre.
El titular del Aprevide confirmó apenas pasadas las 18:00 la
suspensión del partido ante Unión. Si, a menos de 3 horas del inicio del
encuentro, pese a que durante una semana y desde que empezó el campeonato de la
B Nacional las dos facciones de la barra brava cruzan amenazas.
Todos hicieron la vista gorda hasta que no pudieron hacerlo
más.
“Se hicieron detenciones, se secuestraron armas de fuego muy
cerca del estadio. El partido no se va a jugar en función de lo que pasó. Le
pedimos al público en general que no se acerque al estadio. Estamos priorizando
la vida antes que el fútbol”, aseguró Boccalandro, en declaraciones a Rock
& Closs.
Fuente Infierno Rojo
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