El defensor volvería ante Almirante Brown.
Por Vicente Muglia
El defensor, que apenas jugó dos partidos de diez por una
tendinitis, hizo fútbol y sería titular este sábado.
La ya, a esta altura, famosa tendinitis aquiliana lo dejó
afuera nada menos que en ocho de los diez partidos que jugó Independiente en lo
que va de su recorrido por la B Nacional.
Desde el origen de esa lesión, en la
primera semana de pretemporada en Salta, hasta fines de la semana pasada,
Cristian Tula fue avanzando y retrocediendo en la rehabilitación sin poder
lograr una estabilidad de varios días corridos sin dolor.
Pero parece que esta
vez, por fin, el defensor le está ganando a esa lesión traicionera.
El
miércoles sumó 45 minutos en la práctica de fútbol, se sintió muy bien, y si la
tendinitis no vuelve a aparecer, Tula volverá a ser titular el sábado, cuando
el Rojo visite a Almirante Brown en Isidro Casanova.
“Cristian ha evolucionado satisfactoriamente. Lo que sucede
es que la tendinopatía que lo aquejó durante este tiempo ha tenido períodos
asintomáticos y otros sintomáticos, lo cual hizo que fuéramos variando el
tratamiento”, le especificó el doctor Luis Chiaradía a Olé.
Con Tula, el
cuerpo médico del club tuvo bastante trabajo. Durante los trabajos de fondo en
la pretemporada, en un piso duro como lo era el lugar de entrenamiento en
Salta, el defensor comenzó a sentir molestias en la zona del talón de Aquiles.
Y el dolor iba apareciendo y desapareciendo, sin lograr una cura definitiva.
Por eso mismo, el ex Ferro se sometió a distintos tratamientos: kinésicos,
ejercicios de fortalecimiento de la zona y al método MEP. Este último consiste
en una técnica en la que se aplica una aguja con corriente en la zona de la
lesión para recuperar los tejidos y a su vez, desinflamar el tendón.
Fueron dos
sesiones con este tipo de tratamiento no convencional. Todo con el objetivo de
recuperarse de una buena vez para poder ser tenido en cuenta por el técnico Omar
De Felippe.
Con el actual entrenador, Tula sólo jugó contra
Independiente de Mendoza, en el debut del nuevo ciclo. Su otra participación en
este campeonato fue contra Atlético Tucumán, con Miguel Brindisi en el banco.
Luego de dichos encuentros, la tendinitis recrudeció y debió parar.
Esta lesión generó preocupación en la dirigencia, que antes
del inicio del torneo le extendió el contrato, que vencía el 30 de junio del
2014, por un año más (hasta mediados del 2015).
También provocó ansiedad en los
hinchas, quienes en el torneo del descenso lo erigieron como una de las
excepciones de la mala campaña del equipo.
Esta semana se le volvió a realizar una resonancia de
control que arrojó resultados positivos. Si la tendinitis se lo permite,
entonces, volverá el sábado a integrar una defensa que, paradójicamente, viene
siendo el talón de Aquiles de este equipo.
¿Habrá mejora, también, en el fondo?
Fuente Olé
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