Por Jorge Lanata
Alimentos para todos, Viviendas para todos, Casas para
todos, Educación para todos, Seguridad para todos, Salud para todos, Caminos
para todos, Recursos naturales para todos, Capacitación para todos.
Se me ocurren unos cuantos “para todos” antes que “Fútbol
para todos”.
Fútbol para Todos es la historia de una inmoralidad
estimulada por el Estado, que transforma al que lo presencia en un sujeto
pasivo y manipulable receptor de propaganda, y en millonarios inmediatos a
quienes proporcionan la logística de los campeonatos.
Fútbol para Todos nace al amparo de la Madre de Todas las
Batallas –la pelea entre el Gobierno y el Grupo Clarín– pero luego se
desenvuelve y crece hasta exhibir su verdadero ser: un formidable aparato de
manipulación.
El 20 de agosto de 2009 CFK decidió que la AFA, liderada por
Julio Grondona, rompiera su contrato para la transmisión del Torneo de Primera
con la empresa Televisación Satelital Codificada (una sociedad entre Torneos y
Competencias y el Grupo Clarín), que tenía vigencia hasta 2014. A cambio, la
AFA recibiría un pago del Estado por un total de 600 millones de pesos anuales,
cifra que triplicaba los derechos que se pagaban previamente.
“No queremos una sociedad de secuestros”, dijo entonces
Cristina”. “Ni de secuestros extorsivos ni de secuestros de goles, ni ese país
en donde desaparecieron treinta mil personas”.
El Gobierno sostuvo entonces que ese proyecto se iba a auto sustentar
con la posibilidad comercial de que iba a generar ganancias. “Del excedente, el
50% irá a las arcas de la AFA y la otra mitad se utilizará para fomentar el
deporte olímpico”.
Nada de esto se cumplió.
“Lo más escandaloso de Fútbol para Todos es que la gente ve
publicidad que no figura en ningún lado a nivel presupuestario.
El Gobierno hace la publicidad, pero no la paga. Le pagan a
la AFA por transmitir y pasan lo que quieren. No paga publicidad porque no está
contabilizada en la cuenta de la Jefatura de Gabinete”, explica Alejandro
Alfie.
El primer campeonato que se transmitió, el Apertura 2009,
tuvo ingresos por publicidad privada que después se prohibieron, salvo IVECO,
por canje.
Según el investigador del Conicet Martín Becerra, los
anuncios del Gobierno representaron casi el 85% de la pauta de los partidos
televisados en su primera temporada.
El Gobierno hubiera gastado 1.044 millones más si hubiera
tenido que pagar esa publicidad oficial en los partidos.
Pero no fue un gasto: el Gobierno no le paga a nadie por los
avisos en FPT.
Las productoras que se reparten los partidos del FPT cobran
más de 100 millones. Para producir contenidos y procesar información está la
Corte (de los hermanos Monzoncillo, vinculados al ex vocero de Néstor, Miguel
Núñez), que transmiten a la vez los actos oficiales desde la Casa Rosada.
Los móviles se realizan a través de la empresa VTS, y de los
comentarios se encarga Farolito International Entertainment.
Aunque se supone que FTP depende formalmente de la Jefatura
de Gabinete, no cumple con ninguna de las condiciones de contratación pública a
la hora de contratar: nadie licita, no hay ofertas y se trabaja en adjudicación
directa.
Tampoco se controla la evolución de los gastos. El
presupuesto 2014 será de 1.410 millones. En cinco años se aumentó la partida un
135%, y a fines del año próximo se habrá devengado un total de casi 6.130
millones.
El 49% de los clubes aumentaron su pasivo en las últimas dos
temporadas.
Cuando el Senado apruebe el Presupuesto 2014 y lo convierta
en ley, el programa Fútbol para Todos le costará al Estado 3,86 millones de
pesos diarios.
Con Fútbol para Todos no cambiaron los proveedores y las
empresas que producen la televisación continúan siendo las mismas. Pero hubo
una diferencia: aunque eran los mismos proveedores aumentaron un 30% sus
precios.
El primer contrato fue, como se dijo, por 600 millones en
2009. Para la temporada 2010 el monto creció a 853 millones (648 millones más
una amortización de 205 millones).
En 2011 la AFA se llevó del Estado 879 millones y en 2012 el
monto creció a 1.182 millones.
Hay, también, un “relato” que sostiene al “relato”: se dice
que Fútbol para Todos se transmite por televisión abierta en todo el país
cuando esto es falso, ya que en muchas ciudades y pueblos del interior América
2 y Canal 9 sólo pueden verse por cable. Y se vuelve aún más falso cuando se
superponen en horarios varios partidos y como la Televisión Pública no tiene
suficientes pantallas los remite a cables como A24, Crónica TV y CN23.
“El Estado no pondrá un solo centavo en el fútbol ”, aseguró
Aníbal Fernández en 2009. Hasta ahora no se logró un solo peso de rentabilidad
y sólo puso dinero en febrero de 2010, por orden de Néstor Kirchner, que
suspendió la pauta en el fútbol y dejó solamente a IVECO: el Estado cobró sólo
7 millones en efectivo y una cifra equivalente en vehículos para el Estado.
“Destinaremos la mitad del excedente al deporte olímpico”,
precisó Cristina.
Hasta la fecha no se recibió un solo peso.
Cristina aseguró en 2009 que el Fútbol para Todos serviría
para sanear a los clubes. La deuda aumento un 49%.
Investigación: JL / María Eugenia Duffard / Amelia Cole
Fuente Clarín

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.