En Colombia, finalmente Mascherano jugará como volante
central. La zaga puede esperar... (AP)
Marcelo Sottile msottile@ole.com.ar
Sabella, en el momento más caliente, hace cuatro cambios. Y
aunque pensó en Mascherano de central, lo dejará en el medio...
No tiene la efusividad y la espontaneidad de Diego Maradona.
Tampoco la manera de acentuar al hablar de Sergio Batista. Sin embargo, hay
algo, además de su encanto por Leo Messi, que lo une a sus dos antecesores en
el cargo. Alejandro Sabella pondera, tal vez tanto como el Diez y Checho, la
capacidad de Javier Mascherano. En un punto, para el actual entrenador de la
Selección también es Masche y 10 más. En el momento más caliente de su
incipiente ciclo, después del empate/derrota del viernes contra Bolivia,
Sabella meditó durante su estadía en esta calurosa ciudad colombiana lo que
prácticamente había descartado en la paz del verde del complejo de Ezeiza:
¿Mascherano de marcador central? En realidad, ésa era una idea más de los demás
que del propio entrenador. De todos modos, Pachorra llegó a pensarlo
seriamente, tal vez como nunca antes. Además, en el Barcelona lo hace y muy bien.
Pero las diferencias estratégicas y tácticas entre el equipo de Pep Guardiola y
el suyo hicieron que no terminara de decidirse a correrlo unos pasos más atrás.
Aunque en realidad, hubo otro motivo, tal vez el más importante: el 4-1-4-1 que
planteará estar tarde Colombia. El entrenador, siempre atento a lo que pueda
hacer el adversario, advirtió que tenía que agregarle agresividad a la lucha
del mediocampo. Además, los colombianos, al ocupar con cuatro volantes el ancho
del campo, se hacen fuertes en sus diagonales de afuera hacia adentro.
Entonces, el entrenador volvió a pensar la idea inicial y, más allá de que
anoche no lo confirmó en la conferencia de prensa, Mascherano jugará de volante
central.
Por lo pronto, en lo que va de la temporada española, Masche
jugó unos minutos de cinco. Es decir que esa función sólo la cumple en la
Selección. Y más allá de lo que pasó hace horas en el Monumental, el cuerpo
técnico está conforme con lo que hace Masche en la mitad de la cancha. Por eso,
ayer, a pesar de que se manejó la posibilidad de hacerlo jugar por primera vez
en la Selección como zaguero en el lugar que dejó (¿para siempre?) Martín
Demichelis, Sabella se inclinó por respetar su función en el medio.
El tema a dilucidar, en estas horas previas al partido con
Colombia, es si Masche tendrá a Fernando Gago cerca tal como ocurrió el
viernes. El ahora volante de la Roma fue para la opinión pública e incluso para
el cuerpo técnico de lo mejor contra los bolivianos. Se destacó por su valentía
y el hecho de que tomara riesgos, más allá de alguna imprecisión. Sin embargo,
Gago no parecería tener el puesto asegurado para el duelo en el estadio
Metropolitano. Ahí es donde empieza a tallar el nombre Rodrigo y el apellido
Braña. El Chapu es un conocido de Sabella y fue titular en el debut oficial en
las Eliminatorias, contra Chile, en el que no pudo jugar Masche por estar
suspendido. Braña, en caso de que el DT se incline por él, le aportaría más
vigor en la recuperación, aunque probablemente perdería algo de manejo y de
pase vertical. Así y todo, la posible salida de Gago representaría una decisión
pragmática de Sabella, quien hasta asumiría el riesgo de dejar en el banco al
mejor jugador de campo del viernes (lo de Clemente también fue bueno).
Aunque el entrenador haya pedido tiempo para decidir los
once, los restos de los cambios están cantados. Federico Fernández por el
golpeado Demichelis; José Sosa por Ricky Alvarez y Pablo Guiñazú por Pastore.
La intención, para asimilar los efectos del calor y la humedad, será pararse
con un 4-4-2 que le dé contención y espacio al vuelo de Messi. No es un partido
decisivo, como dijo Sabella, pero sí será importante. Para él, y para
Mascherano y 10 más...
BARRANQUILLA, COLOMBIA (ENVIADO).
Fuente Olé
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