El Rojo necesita el triunfo con Vélez para que la semi de la
Liguilla pre-Libertadores se juegue en su cancha, donde se hace muy fuerte.
Tagliafico festeja su gol con Pellerano ante River (3-0).
Fue el último triunfo en casa.
Hay dos extremos sin escala de matices de por medio. Esa es
la coyuntura en la que está atrapado Independiente.
Porque en este ballottage
no hay alternativa: acá no corre la posibilidad de impugnar o votar en blanco.
Las propuestas no parecen ser las más seductoras, pero a esta altura del
partido, esto es lo que hay. La primera opción es llegar a fin de año con el
salario mínimo, vital y móvil. Y la segunda es mejor ni mencionarla.
El Rojo
está ante la chance de entrar a la Libertadores y cerrar el año de forma más o
menos decorosa, o quedarse afuera y brindar para no volver a tirar otra
temporada al tacho. Mauricio Pellegrino sabe que los números ya le garantizaron
un lugar en la Liguilla pre-Libertadores, pero como la semifinal se juega a un
partido y en el estadio del mejor ubicado, necesita ganar para no depender de
Belgrano, que va mañana con Huracán : “Contra Vélez tenemos que
cambiar la cara para llegar de otra manera. Ellos tienen un equipo muy dinámico
con jugadores jóvenes y fuertes. Nos jugamos mucho porque no es lo mismo jugar
el primer partido de la Liguilla de local que hacerlo de visitante”. Es que la
Sudamericana, el torneo y la Copa Argentina encabezaban la lista de prioridades
que había en el mundo rojo y se quedó afuera de todo. “Tenemos que cerrar bien
el torneo para demostrarnos que estamos bien. Es fundamental clasificar a la
Libertadores y necesitamos asegurarnos la localía”, aseguró Tagliafico.
Los números reflejan que en 2015 el Rojo supo hacer de su
cancha una fortaleza. Desde que llegó Pellegrino, sólo perdió ante
Independiente Santa Fe (0-1). Pero en el torneo lleva 12 partidos sin caer, con
ocho triunfos y cuatro empates. La única caída en casa fue en la cuarta fecha
ante Belgrano (1-2). Contemplando todas las competiciones, Independiente jugó
17 encuentros en su estadio, de los que ganó diez, empató cinco y perdió los
dos mencionados.
“Ya demostramos que en nuestra cancha podemos ganarle a
cualquiera. El apoyo de la gente es muy importante”, sentenció Diego Vera. Eso
no sólo certificará el ánimo de la gente. La continuidad de algunos jugadores
está supeditada a si el Rojo entra o no a la Copa. Pellegrino ya avisó que
tiene un plantel demasiado amplio y que se impone una depuración inminente,
pero la limpieza sería más profunda si el equipo debe afrontar sólo una
competencia en la primera mitad de 2016. “Belgrano viene sosteniendo un
proyecto a largo plazo, y lo que yo pueda llegar a decir de Racing está de más,
por algo salió campeón el año pasado. Entrar a la Copa Libertadores será
difícil por los rivales de categoría a los que deberemos enfrentar en la
Liguilla, pero queremos que Independiente vuelva a estar entre los mejores y es
nuestra oportunidad de demostrar que somos competitivos”, remarcó el entrenador
del Rojo.
Esta noche, ante Vélez, el equipo debe empezar a construir su camino.
No se jugará únicamente para completar la grilla. ¿La casa invita?
Fuente Olé
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