Mancu continúa en duda para jugar ante Racing por el
esguince en el tobillo izquierdo. ¿Llegará?
El volante conserva una mínima ilusión de jugar.
No pudo aguantarse las ganas de tocar el balón. Necesitaba
estar ahí, en el verde césped junto a su compañera de toda la vida: la pelota.
Y así sucedió durante la práctica matutina de ayer en Villa Domínico. “No tenía
pensado entrenarme en la cancha y de tanto que hinchamos salimos a dar unas
vueltas al trote. Un poco por las ganas de jugar, ya que se viene un partido
muy lindo y estamos muy ilusionados con poder entrar a la Libertadores”,
detalló Mancuello, quien sufrió un esguince en el tobillo izquierdo a los 18
minutos del primer tiempo frente a Belgrano.
Las posibilidades de contar con el capitán en el clásico del
domingo son mínimas. El inconveniente principal se basa en la inflamación de la
zona afectada, que le impide calzarse el botín izquierdo con normalidad. Por
esa razón, Mauricio Pellegrino y el cuerpo médico prefieren no arriesgarlo, al
tener en cuenta que la final se disputará a dos partidos y consideran muy
importante su presencia en el Cilindro, en la revancha. “Estuve con el
kinesiólogo. La idea es que sigamos trabajando lo más fuerte posible hasta el
fin de semana. Hice mucho esfuerzo para poder estar en cancha muy rápido en
estos últimos meses. Está claro que si no fuera por este partido no serviría de
nada arriesgar. Ojalá que salga todo bien y podamos llegar”, avisó el 11.
En caso que no pueda ser de la partida, su lugar lo ocupará
Matías Pisano, quien se ubicará por la derecha y Benítez irá a la izquierda. El
capitán se refirió a su posible sustituto: “Si le toca jugar estaremos todos
encima de él para que le salgan las cosas bien. Siento que el que juegue va a
estar capacitado para hacer un gran partido”.
Fuente Olé
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