Mancuello le contestó a Saja, que opinó que los jueces se
dejan intimidar en cancha de Independiente. "Es una estrategia para
influir en el árbitro". Además, contó que quiere jugar y lamentó las
ausencias de Milito y Méndez.
Mancuello habló del clásico que se viene.
El primer clásico de Avellaneda, correspondiente a la ida de
la final de la Liguilla pre-Libertadores, comenzó a jugarse fuera del terreno
de juego. Sebastían Saja arremetió contra los arbitrajes y sostuvo que la
cancha de Independiente ejerce presión en los fallos. Luego, paradójicamente,
Federico Mancuello tomó el guante. El volante se refirió a sus dichos y, sin
nombrarlo, casi ignorándolo, le respondió y dejó en claro su malestar: "Es
una estrategia para influir en el árbitro. Es un pecado hablar del árbitro
antes del partido. Es como insultar a un jugador antes de que haga la jugada.
Los que resuelven el partido son los jugadores. Nosotros nos hacemos fuertes de
local, lo manifestó el arquero rival".
Mancu, en conferencia de prensa, también habló acerca de su
recuperación de un esguince en el tobillo izquierdo y manifestó que está
haciendo todo lo posible por estar el domingo: "Estuve trabajando con el
kinesiólogo. Estoy haciendo mucho esfuerzo para estar. Ojalá salga todo bien y
pueda llegar". Y reconoció: "Si no fuera una final no sería bueno
arriesgarse tanto".
Por otro lado, en un gesto de grandeza, se lamentó por las
ausencias de Diego Milito y Jesús Méndez en el encuentro del domingo en el
Libertadores de América: "Es una lástima que no esté Milito. Y también es
una lástima que no esté Méndez. Son importantes para las estructuras de los dos
equipos".
Fuente Olé
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