Por Aldana Valdez
Gabriel Macaya, preparador físico del elenco que comanda
técnicamente Mauricio Pellegrino, pasó por los micrófonos de ‘De la Cuna al
Infierno’ y habló de todo un poco, desde cómo encontró al plantel, hasta cómo
siguen quienes han estado lesionados como Federico Mancuello, Hernán Pellerano
y Diego ‘Torito’ Rodríguez. Además, deslizó: “Haremos que el rendimiento del
jugador tenga una elite de conceptos”.
“Hemos visto un club con un empuje notable y eso ayuda a la
producción futbolística. Además, hemos encontrado una estructura a un nivel
interesante. Afortunadamente, la gente nos ha tratado muy bien. Estamos muy
felices de estar acá”, inició su diálogo, el preparador físico del conjunto de
Avellaneda.
Asimismo, continuó: “Siempre se trabaja vinculado a la
posibilidad y al deseo de obtener resultados en forma inmediata. Lo deportivo
siempre es un proceso, pero también es una consecuencia. Desde el momento que
tuvimos la posibilidad de ingresar al club, todo lo que era la valoración que
se podía hacer desde afuera, eran todas aristas que eran potenciales y que
estaban futurizadas como posibilidades de tener buenos resultados, no desde lo
deportivo sino desde la mejoría y eso es lo que estamos haciendo de forma
permanente”.
Y añadió: “En cualquier auditoria deportiva y profesional,
hay que establecer un diagnóstico y procedimientos y métodos que puedan ayudar
al desarrollo del proceso. Esto es flexible y variable y se va reacomodando
permanentemente. Lo que hemos observado en aquel momento disponía de un trabajo
en un proceso de preparación inicial con algunas urgencias que habíamos
detectado con mucha información del departamento médico que, con lo que hoy
marca la medicina deportiva y la ciencia que nos ayuda a prevenir lesiones, hay
que establecer protocolos de seguimientos estructurados y un sinfín de cosas
que, no sólo es colocar 11 jugadores y un banco de suplentes para la
competitividad, sino que además está establecido para la mejora de todo un
plantel”.
“Las urgencias están vinculadas con la idea de los cuerpos
técnicos, es decir, la idea que nosotros tenemos con relación a los trabajos,
en relación a lo que son las intensidades por las cuales transitan hoy los
equipos de altos rendimientos y los recorridos en distancias. Este tipo de
volúmenes hay que diseñarlos de la mejor forma para que después podamos
potenciar, individualmente, a cada uno de los jugadores. Las estructuras no son
todas iguales ya que en un plantel profesional hay mucha variabilidad en cuanto
a características y a capacidades condicionales desde el punto de vista
físico”, explicó Macaya.
A su vez, el profe sostuvo: “Lo que hay que entender es que,
hay equipos que son de alto nivel y que compiten cada tres días; si ellos lo
pueden hacer y de muy buena forma, quiere decir que existe forma para
concretarlo. Para ello es muy importante el desarrollo y la planificación
estructural en cuanto a lo que es la fijación de las fechas del compromiso
deportivo. En Europa, cuando se realiza el primer entrenamiento de
pretemporada, ya se tiene establecido cuáles van a ser los horarios y los
compromisos que tienen tanto a nivel local como en alguno de los torneos
internaciones entonces, ya se sabe cuándo se va a viajar, cuánto se demorará y
los tiempos de recuperación posterior a cada competencia y a partir de ahí hay
que empezar a subir y a bajar los volúmenes de cada uno de los jugadores de
acuerdo al desgaste que se tiene. Para eso se utilizan varios conceptos en
cuanto a los finales de los encuentros para establecer el estado de fatiga y
cómo poner, nuevamente, al jugador en un estado de recuperación que es lo más
importante. La primera apoyatura de esta pata, de esta concepción, es la
alimentación y la hidratación. A nivel europeo, se está utilizando cada vez más
que, después de cada enfrentamiento, uno ingresa al vestuario y tiene uno o dos
cocineros con todo un sistema de buffet donde hacen una alimentación sana y
donde se realiza una rehidratación muy salubre. Entonces, en las primeras dos horas
que son las más importantes ya que se necesita recuperar ese combustible para
seguir avanzando, se lo recuperará rápidamente”.
Además, continuó: “Esto se puede aplicar en todos lados. Es
una cuestión de concepción y de establecer normas y protocolos. Establecer
desayuno, almuerzo y determinados parámetros de recuperación, es una cuestión
de estructura y disponibilidad de la misma. Hay muchos clubes que tienen su
propia estructura en el mismo lugar en donde se concentra”.
“Vamos a tratar de hacer todo lo posible para que el
rendimiento del jugador de Independiente esté conformado por una elite de
conceptos, de entendimiento, de reconocimiento y de una recuperación real
porque uno puede tener muchas ideas, pero puede ser de poca aplicabilidad”,
tiró.
Por otra parte, el hombre que integra el cuerpo técnico que
tiene a la cabeza a Mauricio Pellegrino, se permitió explicar: “No todos los
jugadores se recuperan igual y no todos tienen la posibilidad de realizar los
máximos esfuerzos. Por eso nosotros establecemos diagnósticos evaluatorios y
hacemos test vinculados a sus capacidades desde el punto de vista de la
resistencia que tiene cada uno, de la velocidad que tiene cada uno, desde el
tipo de fibras que cada jugador posee y desde lo que son los esfuerzos a máxima
intensidad durante un partido teniendo en cuenta que hoy, un jugador está entre
los 10 y los 12 kilómetros por partido a 20 ó 25 kilómetros por hora. Esto es
lo que provoca el desgaste muscular”.
Uno de los hombres importantes en el plantel actual es
Federico Mancuello, quien no ha podido hacerse presente aún por una lesión en
la planta del pie que lo tiene a maltraer. Sobre esto, adujo: “Fede tuvo un
problema vascular que sufrió en Santa Fe y que lo estuvimos observando
conjuntamente con el cuerpo médico, a través del diagnóstico por imágenes que
nos ha volcado un resultado. Esto va a estar vinculado con el día a día y con
su evolución. Sufrió una tendinopatía hace un tiempo, por la cual debía
infiltrarse para jugar. Con el deseo de él y con el trabajo kinesiológico creo
que prontamente va a estar en condiciones de ser tenido en cuenta para estar en
el equipo”.
Además, otro de los heridos esta semana ha sido Hernán
Pellerano. “Está bien. A veces, desde el punto de vista preventivo, medio día o
un día de trabajo de recuperación, es mejor que tenerlo parado por una semana o
10 días”, explicó Macaya.
También se dedicó a contar como viene la puesta a punto de
Cristian Rodríguez: “Está trabajando en jornada simple y doble en forma
constante de acuerdo al plan que hemos establecido, teniendo en cuanta que
estuvo parado después de la Copa América”, deslizó.
“Cada uno está en un peldaño distinto. No me gusta ser
absolutista en relación a los tiempos que demanda alguna patología en especial
o alguna angiopatía o alguna tendinopatía. La tendinitis, a veces, uno sabe
cuándo aparece, pero no sabe cuándo se va y no lo manejan ni los médicos ni los
kinesiólogos. Lo que sí podemos tener es el criterio a no agredir y eso es lo
que estamos haciendo con cada uno de ellos”, sentenció, haciendo referencia a
la posibilidad de que los players mencionados anteriormente puedan estar en el
cotejo próximo por el certamen local que será ante Defensa y Justicia.
Para concluir, Gabriel Macaya contó cómo continúa otro de
los hombres que fuera importante dentro de la cancha y que sufrió una severa
lesión en el peroné que lo marginó por un largo tiempo de la actividad, Diego
‘Torito’ Rodríguez. “Lo que le sobra a él son las ganas. Aparte fue papá y eso
empuja como loco. Creo que el marco y el contexto de una ambientación como la
que está viviendo siempre es positiva. Ya está ingresando en algunos trabajos
de acondicionamientos previos de todo el plantel como para que le genere un
incremento de su sistema hormonal y que así lo ayude a potenciar sus
capacidades”, cerró.
Fuente De la Cuna al Infierno
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