Por Pablo Vignola.
Seis victorias en seis partidos y los hinchas sueñan con el
torneo local, la Copa Argentina y la Sudamericana.
Es común en el turf, cuando un caballo se entrevera en las
gateras, larga mal y queda rezagado, pero su jockey, a fustazo limpio, empieza
a recuperar terreno pasando rivales y prometiendo un final de bandera verde.
Esa imagen es la que ofrece por estas horas el Independiente
de Mauricio Pellegrino que, impregnado en España por el efecto cautivante de
Pep Guardiola, ganó todo lo que jugó y, con marcha sostenida, amenaza con
llegar muy lejos. La pregunta es ¿qué tanto?
Por ahora, sus objetivos son terrenales. Desde el reinicio
del torneo, tras el receso (justo cuando asumió Pellegrino) el equipo superó a
ocho equipos y se metió en zona de Liguilla Pre-Libertadores. Y con su último
triunfo ante Defensa y Justicia se acomodó a cinco puntos de los líderes que,
claro, aún deben jugar.
Proyección favorable.
Hoy el Rojo está 7º y analizando sus metas de menor a mayor.
La más inmediata es llegar al 4º puesto para ingresar a esa Liguilla con la
ventaja deportiva de jugar la semifinal en condición de local (partido único);
el siguiente mojón es alcanzar el 2º puesto, para de esa manera, lograr la
clasificación directa a la Libertadores. Dentro de ese panorama hay que
recordar que River ya tiene asegurada esa plaza por lo que la escala se
modifica en un puesto.
El objetivo máximo es alcanzar el título. ¿Le alcanzará la
nafta para recorrer la recta final con la misma potencia? Para busca una
respuesta es necesario tener en cuenta varias alternativas.
Por un lado, ya quedó en claro que la muñeca del entrenador
está calificada para el intento. En esa virtud hay que incorporar todos los
detalles que hacen a su sistema de entrenamiento, a la preparación del plantel
y al sistema de juego, todos muy bien aceitados.
Por otro lado, los diez escalones finales le deparan un
fixture sin demasiadas grandes exigencias. Hay que mencionar el clásico ante
Racing (fecha 24) y el choque con River (fecha 27), ambos de local. Mientras
que, entre el pelotón de los de arriba, muchos van a repartir puntos: Rosario
Central-Belgrano (21ª fecha), Boca-San Lorenzo (23ª), River-Boca (24ª), San
Lorenzo-Racing (25ª); San Lorenzo-Rosario Central (27ª), Racing-Boca (28ª) y
Rosario Central-Boca (30ª).
Claro que, el principal elemento de análisis debe ser el
rendimiento de un equipo que, en su última actuación, tuvo una merma de
funcionamiento. Defensivamente (con un solo gol en contra en seis
presentaciones) mostró más fisuras que nunca; el Ruso Rodríguez tuvo mucho
trabajo y (hasta ayuda del travesaño). Claro que aquí hay que destacar el
mérito del rival, algo que Pellegrino explicó con claridad.
"Ha sido un partido durísimo en todos los aspectos: a
nivel físico, la cancha estaba muy pesada y nos han exigido mucho. Defensa ha
hecho un buen encuentro. No nos ha dejado jugar y, en los momentos en los que
podríamos haber tenido la pelota nos faltó precisión". También sabe que
hace falta mejorar para sostener las aspiraciones: "Hay muchos desajustes
y nos falta mucha calma para poder manejar la pelota. Vamos a ver si, con el
correr de las semanas, podemos ir mejorando eso".
Además, y de cara al futuro, teniendo en cuenta que
Independiente inicia su etapa de alta competencia, aclaró: "Para mí, es
clave la cantidad de días que tengan de recuperación. No es lo mismo jugar
viernes-miércoles en donde hay cinco días a miércoles-sábado en San Juan, en ese
estilo de cotejos tendremos que comenzar a hacer cambios. Si tenemos que hacer
modificaciones es porque avanzamos en las competiciones".
Fuente Diario Popular
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