El misionero Martín Benítez en su segunda casa: el
Libertadores de América. (Néstor García)
Por Fabián Rodriguez
Martín Benítez, autor de cinco goles en seis partidos y
dueño de una actualidad espectacular, no se olvida del apoyo de su familia,
amigos y compañeros cuando vivió malos momentos.
A mí me tenían que echar a patadas”, aseguró Martín Benítez
minutos después del triunfo de Independiente sobre Defensa y Justicia, gracias
a un gol de su autoría. En su memoria permanecen los momentos adversos, dentro
y fuera de la cancha, que transitó desde que debutó en Primera el 19 de
noviembre de 2011. Y esos recuerdos le permitieron sacar lo mejor de sí, para
cambiar su historia actual y proyectarla hacia el futuro. Hoy, a los 21 años,
logró afianzarse en Primera desde la asunción de Mauricio Pellegrino. Y los
números son contundentes: cinco gritos en seis juegos (llevaba tres en 53 PJ).
Así, aquella promesa de la cantera que debutó a los 17, bajo la tutela de Ramón
Díaz, se convirtió en realidad y genera felicidad a su familia, amigos y
compañeros que siempre lo acompañaron y ayudaron.
-¿Cómo vivís este gran momento personal?
-Estoy muy contento. Mi presente es por el esfuerzo de
todos. El de mi familia, mis compañeros y las personas que trabajan conmigo.
También se debe a que uno nunca bajó los brazos y ahora, gracias a Dios, se
están dando las cosas. Por eso, no tengo palabras para describir este momento
que me toca vivir. Es algo que siempre soñé y quise, pero ahora que se dio
tengo que seguir por este camino para no relajarme.
-¿Esperabas que llegara ahora o más adelante?
-Uno siempre confía en las condiciones que tiene y aguarda
su oportunidad. Mis familiares me decían que no bajara los brazos y siguiera
entrenando. Lo hice y ahora a uno lo sorprende y, a la vez, lo hace feliz este
presente.
-¿Cuánto tuvo que ver Norma, tu mámá, para este presente?
-Esas tres semanas que estuvo conmigo yo pude hacer cuatro
goles. La verdad que estoy contento porque uno quiere ver feliz a la familia.
Hoy hablo todos los días con ella y está diez puntos. Lo mismo sucede con mis
hermanos.
-Generás la felicidad de los tuyos y también de la familia
roja...
-(Sonríe) Es así. Nos tocó levantar el nivel del equipo y la
gente se está entusiasmando al igual que nosotros. Ese es un motivo para
disfrutar porque lo necesitábamos para nuestro estado de ánimo.
-Están séptimos a ocho de la punta, ¿se puede pelear el título?
-No estamos lejos, tenemos que seguir por este camino, ir
partido tras partido. Ahora se nos viene una final con Lanús por la Copa
Argentina. Ojalá que la podamos ganar y seguir avanzando. Nosotros queremos dar
pelea en el campeonato, en la Sudamericana y en la Copa Argentina.
-¿Qué pensás de la actualidad del equipo?
-Hacía mucho que no ganábamos seis partidos seguidos ( NdeR:
en 2007 llegaron a ocho por el torneo local). En el semestre pasado no se nos
dieron algunos resultados. Por eso, uno está disfrutando ahora, ya que en el
fútbol no todo es lindo. Hay que aprovechar y estar contento con el presente
del equipo, que nunca se da por vencido.
-Muchos compararon el amago en tu gol a Defensa con los del
Kun Agüero, ¿qué pensás?
-¡Qué bueno! Me enorgullece que digan algo así de mí, pero
estoy muy lejos de él, que es un jugador con mucha clase. Trato de hacer lo
mío, de dar siempre el 100%. Con Defensa me quedó justo la pelota, pude amagar,
el arquero se corrió, me quedó para definir y no dudé. Por suerte, fue una
linda definición.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.