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Por Fernando Gourovich
Desde que asumió, la relación entre Américo Gallego y
Víctor Zapata no fue buena.
Hubo cortocircuitos mediáticos. Desplantes.
Desmentidas. Rumores.
Hasta que lo que era “un secreto a voces” se hizo
público: el DT decidió no incluirlo en la pretemporada y eso desencandenó el
fin del ciclo del volante en Avellaneda.
Ahora, las partes se sentarán la
próxima semana para rescindir el contrato firmado hasta junio de 2014.
Pasado el mediodía de ayer, Javier Cantero le comunicó
a Adrián Castellano, representante de Zapata, que el Tolo no lo iba a tener más
en cuenta.
Ahí comenzaron a charlar sobre la interrupción del vínculo “de común
acuerdo”. Cada uno expuso su postura y quedaron que la semana próxima se
juntarán los abogados para sellar el acuerdo.
¿Hay acuerdo? Le dijo Castellano a Clarín : “Por ahora
no. Tenemos que ver los números. Si no llegamos a un acuerdo, Víctor el 4 de
enero se presentará a entrenar”.
Y acotó: “Es todo muy raro: hace unos meses le
firmaron un contrato por 24 meses y ahora no lo quieren más. Veremos qué
ofrecen por los meses que restan y, además, deben pagar la deuda que se generó
en estos 6 meses”. Zapata podría ir a Rosario Central.
Cantero también habló sobre el tema: “Esperemos llegar
a un acuerdo. El técnico decidió no tenerlo más en cuenta y lo mejor es la
rescisión del contrato. Para el club, porque se ahorra un dinero importante, y
para el jugador también. El Chapa se merece terminar su carrera jugando”.
Puertas afuera dirán que la decisión es meramente
deportiva. Sin embargo, la verdad es que Zapata quedó en el medio de una
disputa entre Gallego y Castellano: allá en junio de 2007, el empresario lo
llevó a dirigir a Toluca y el Tolo no le reconoció la gestión...
Fuente Clarín
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