Vuelve a las fuentes

 

El Tolo mira el banco: mueve la estantería.

Debora D’amato / Ddamato@ole.com.ar

Para enfrentar a River, Gallego utilizará el 4-3-2-1 que tan buen resultado le dio en el 2002 y pondrá a Fredes y Rosales de enganches como anticipó cuando llegó.

Volver a empezar... que aún no termina el juego...”. No es la estrofa de la canción de Alejandro Lerner que suena por los pasillos de Villa Domínco sino la frase que retumba en la cabeza de Américo Gallego, que todavía no encontró el equipo y necesita dar un giro de 180° para encontrar respuestas futbolísticas.

El sábado a las 17, Independiente recibirá a River y el Tolo, fiel a su estilo, se la juega.

Afuera Vallés, Vargas, Zapata y Villafañez (lesionado), adentro Tula, Santana, Fredes y Rosales. Y para plasmar su idea de equipo ofensivo, recurre a una vieja estrategia: 4-3-2-1. ¿Te suena? Como buen nostálgico, el DT volverá a utilizar el esquema que tanta alegría le dio hace diez años, cuando Insúa y Montenegro llevaban la pelota para que Silvera fuera el goleador del Rojo campeón 2002.

Cuando el Tolo asumió su tercer ciclo en el club, en su primera conferencia de prensa, dijo algo que no pudo plasmar de inmediato y que se anima a poner en práctica en la recta final del Inicial: “Rosales y Fredes son los que saben con la pelota. Gané mucho con un esquema que incluye a dos enganches. Si ellos, que saben, no llevan la pelota, ¿entonces quién?”.

Para el clásico con River, Gallego siente que ya recuperó futbolísticamente a Fredes y a Rosales y se la jugará con ellos para ser quienes generen el juego que Farías necesita para reencontrarse con el gol.

Es cierto que el Tecla está en deuda y él mismo lo reconoció. También es verdad que el delantero es el autor de cuatro de los nueve goles que cosechó Independiente en este torneo y que además fue quien asistió en otros dos. En esta realidad magra, se destaca aunque no alcanza.

Vargas, que venía jugando por la derecha, un puesto que no le sienta bien, sale del equipo. Zapata, que alternó buenas y malas como doble cinco con Battión, afuera. Vallés perdió la pulseada con Tula, que cuando jugó, lo hizo como central. Villafañez se esguinzó contra Estudiantes.

Con este panorama, el Tolo mete mano y arriesga.

Vuelve a las fuentes con su mejor fórmula aunque con diferentes figuritas.

Fuente Olé