Vistas de página en total

martes, 27 de noviembre de 2012

Opinión - Carta a Javier

Ilustró rrrojo






“SILENCIO CÓMPLICE
    
Las injusticias que se dan en la sociedad puede que tengan un sujeto que las promueva, pero en el terreno político pocas se llevarían adelante sin el apoyo de otras muchas personas que directa o indirectamente prestan su consentimiento y apoyo a que las mismas se realicen.

Las injusticias, por tanto, atañen a la responsabilidad de los ciudadanos mucho más de lo que a primera vista pueda parecer.

En la medida que la democracia es el gobierno del pueblo, la participación en la responsabilidad es un hecho salvo para quienes voluntariamente se salen del sistema.

Existen muchas formas de oponerse a las injusticias, desde la condena personal en los medios de comunicación a la exteriorización colectiva de la repulsa mediante concentraciones, manifestaciones, huelgas, etc. En democracia existe la posibilidad de no adherirse a la injusticia ejerciendo la acción de repulsa en las urnas.

En cualquier caso, corresponde a cada individuo determinar el grado de oposición y resistencia como respuesta en conciencia a la injusticia proclamada desde el poder.

Sin embargo, la opción más común ante el abuso de poder o la injusticia es el silencio, al menos el silencio operativo, el que a la queja interior no sigue ninguna acción de manifiesta repulsa.

Ese silencio, en democracia, con frecuencia se constituye en el mejor cómplice de la injusticia.

La infinitesimal parte de gobierno que corresponde a cada ciudadano exige de él la responsabilidad de controlar que sus representantes en los poderes públicos ejerzan su delegación con justicia.

En democracia, la responsabilidad es compartida y la opinión de cada ciudadano no puede auto marginarse a la hora de la valoración ética de las actuaciones públicas.

Quien calla ante una decisión injusta se convierte en cómplice del mismo acto, en cuanto en democracia el silencio se lee como un referendo del acto del poder.

La experiencia de la carencia de libertad de expresión padecida por quienes soportan un régimen político autoritario contrasta radicalmente con la oportunidad al ejercicio del derecho a la manifestación inherente a toda sociedad libre, derecho que con frecuencia sólo se valora en toda su dimensión cuando el poder lo conculca.

Aunque sólo fuera por solidaridad con tantos millones de hombres a quienes no se les permite la denuncia de la injusticia, los que se tienen por protagonistas del mundo libre deberían sentir la obligación de ejercer con la palabra y la acción su crítica sobre la injusticia también como símbolo de lo que la libertad es.

Si los pueblos democráticos silencian la injusticia ¿Cómo podrán constituirse en referencias de libertad para las naciones sojuzgadas?”

Publicado en www.papelesparaelcongreso.com


Termino de leer lo anterior y me dan ganas de escribirte Javier.

Y sé que me lees o te llevan mis afiches. Y los mirás. Y hasta a veces sonreirás cuando los ves.

No te voté porque no era socio. Tu predecesor lo hacía inviable.

Pero de poder votar, lo hubiera hecho. Te ponía mi voto.

Gracias a tu promesa hoy soy socio, desde el primer día en que se abrió la inscripción, y te quedo agradecido.

También reconozco tu lucha por sanear las finanzas de nuestra destruida Institución.

Y reconozco tu habilidad para conseguir conformar un plantel consiguiendo jugadores sin dinero disponible, y todavía hay quién critica a quién contrataste sin pensar que no había dinero ni para cortar el césped de la cancha.

Que era un potrero. Hoy y gracias a que recurriste a los que saben, se aproxima a lo que debe ser un campo de fútbol.

Te aplaudo y apoyaré incondicionalmente en tu lucha contra los barras bravas.

Ellos nos alejaron de la cancha, y hoy estamos volviendo.

A pesar de que digas que recibís apoyo, Querido Javier te digo y Vos sabés, que el apoyo es solo de los bien nacidos sin intereses mezquinos.

Y esos si “Somos Nosotros”.

Con o sin bombos,trapos o papelitos.

Con el resto de los dirigentes, tibios y vomitados por Dios, expectantes, murmurando cuando te dás vuelta y un gobierno que aplaude a quienes alientan desde el para avalanchas de espaldas a la cancha, no cuentes.

Crearon a Hinchadas Unidas Argentinas y la usan.

Para varias “tareas”.

Y recuerdo el mes de Julio, en que temí que te levantaras y te fueras, cuando soportaste estoicamente en primera fila, lo que decía una Hija de Hincha de Gimnasia.

Te felicito. Yo no hubiera soportado. Y con tu actitud de aguantar, nos diste un poco más de aire.

Ahora que me leíste hasta acá Javier, y entre nosotros:

¿Viste que nos quieren mandar a la B?

¿Hiciste algún reclamo ante la AFA?

¿Ante quienes dirigen a los árbitros?

Todos protestan y consiguen. Cambio de día, de horario, hasta de árbitros.

Por tus declaraciones “ELQUETEJEDI” te apoya.


Ojo. No se nota.


Pezzotta le dio a Godoy Cruz un penal porque el juvenil Lucas Villalba tenía el brazo separado del cuerpo.

Pitana no vió una clara mano contra riBer y en el mismo partido lo bajan a Farias en lo que fue un “tropiezo compartido” según el impresentable Apo.

¿Ves Javier? Nos quieren mandar a la B.


No vamos a pelearnos Javier.


Pero en esta ponéla firme.


Espero el próximo arbitraje. El de Maglio.

Y no tiene nada que ver lo que muchos dicen, que si las que erramos entraran, los árbitros no influirían en el resultado. 

Esos no jugaron nunca al fútbol, ni al cabeza-rechazo-vale-doble-cadenita-cuatro en la vereda.

Sabés como una injusticia te desconcentra, te hace protestar y te ganás una amarilla.

Sabés como una amarilla hace que marques a tu rival a un metro de distancia.

Y justo ese cabecéa dentro de tu área.

Ojo Javier.

Hablá donde debes hablar.


Te estamos MIRANDO.




Por rrrojo para Independiente Paladar Negro blog.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.