Pedro Monzón: "Nunca voy a desear que a Independiente le vaya mal"

Pedro Damián Monzón estuvo en Campanas del infierno, dialogando con Borsa y equipo. Naturalmente fue consultado sobre su deseo de dirigir en el club:

"Por supuesto que quiero trabajar en el club. Pero nunca voy a desear que a Independiente le vaya mal. Independiente por momentos muestra la forma de jugar que a nosotros, los hinchas, nos gusta. Independiente tiene jugadores con proyección, no tiene jugadores con historia.

Erviti es un gran jugador y gran persona, pero la trayectoria la tiene en otros equipos.

Barco no está rodeado por un Giusti, un Marangoni, un Bochini, por decirte algunos nombres.

Ni tampoco por Rolan, Pavoni o el negro Ludueña. Si tuvieras a Galván de cinco imaginate lo que sería Barco. 

Cuando nosotros debutábamos en primera división, mínimamente 4 eran de selección y otros siete ya habían salido campeones. Es algo que hay que reconstruir, y quien sabe cuanto tiempo llevará.

Sobre la actual zaga central, Franco es chico, y Tagliafico tiene más experiencia de lateral que de zaguero central. 

Tagliafico es un muy buen lateral. Para ser central le faltan otras condiciones. Yo aprendí del Zurdo López, Villaverde, Trossero u Olguín: los dos zagueros tienen que saber jugar de volante, porque Independiente siempre se va arriba. Y tiene que estar preparado para defender mano a mano con cualquier delantero que ataque, y entrenar para eso. Debe ser de selección.

Lo de "cara de malo" es todo mentira. El defensor debe lograr que el delantero no llegue al area.

Perfumo y Marzolini eran muy facheros, pero te pegaban una patada y te mandaban a la tribuna. Tenés que saber defender.

Yo recibí un traspaso generacional importante.

¿Lo del saludo? Cuando se hacía, el capitán que se adelantaba había ganado varias copas Libertadores y varios campeonatos argentinos. Eso del saludo nos motiva a los que jugamos en esa época. Se vivía distinto. Los hinchas de Independiente de hace muchísimos años, sabemos la historia y tenemos que explicársela a los entrenadores y a los dirigentes de turno, también a los contratados, a los entrenadores de inferiores y a los chicos de inferiores. Había entrenadores que les podían enseñar la historia de Boca y no la de Independiente.

Nosotros dábamos la vida por Independiente, pedíamos por favor que no nos vendieran a otro club, y vivíamos abajo de la tribuna cagándonos (sic) de hambre. No cualquiera que venga a Independiente puede explicar todo esto.

Fuente Independiente Sin Censura